Yucatán, sin políticas públicas contra la homofobia
Las autoridades no ha comprendido que deben garantizar el ejercicio de los derechos de la comunidad LGBTTTI, eliminando obstáculos normativos.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 17 de mayo de 2019.- Activistas y especialistas en derechos humanos coinciden en que los Poderes Ejecutivo y Legislativo de Yucatán siguen sin impulsar políticas públicas eficientes para combatir la homofobia, sobre todo porque no han eliminado obstáculos normativos contra los derechos de la población Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual e Intersexual (LGBTTTI).
En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, recordaron que prevalecen acciones discriminatorias hacia este sector, como por ejemplo, la reciente negativa a la figura del matrimonio igualitario.
“Este día se instauró desde el gobierno, a partir del trabajo de diversos grupos de los derechos humanos de las personas LGBTTTI, para ir visibilizando las políticas públicas que se implementan para combatir la homofobia; por tal razón, los gobiernos deberían dar cuentas de lo que han hecho en la materia”, señaló la abogada y activista Amelia Ojeda Sosa.
La coordinadora jurídica de la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse), recalcó que las autoridades tendrían que demostrar en esta fecha cuáles son esos actos traducidos en mejores marcos normativos que garanticen el ejercicio de los derechos de esta comunidad.
Por su parte, Armando Rivas Lugo, especialista en Derechos Humanos, sostuvo que el Gobierno del Estado y el Poder Legislativo están obligados a implementar políticas públicas y acciones, como campañas de difusión, que acaben con las ideas negativas sobre la homosexualidad.
Precisó que incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha recalcado que es responsabilidad de los gobiernos combatir la homofobia y promover los derechos de este sector poblacional.
Pero lamentablemente, indicó el antropólogo, aún existen esas ideas homofóbicas entre las autoridades yucatecas, principalmente en quienes son tomadores de decisiones, como pasó con las y los diputados que recientemente rechazaron el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Muchos argumentos que se utilizaron para votar en contra tienen profundas raíces en el prejuicio, en la homofobia, en la discriminación, en ideas erróneas… repercutieron porque se opusieron a la igualdad de derechos”, manifestó.
Rivas Lugo declaró que en la sociedad yucateca todavía existe rechazo familiar , prejuicio social y falsas generalizaciones sobre la homosexualidad, lo que se traduce en actos discriminatorios.
En ese sentido, explicó que para acabar con cualquier forma de discriminación primero se tiene que hacer un ejercicio personal preguntándonos qué tanto creemos en esas ideas negativas y revisar en qué consisten esas falsas generalizaciones en torno a la homosexualidad.
“Hay ideas asociadas a que los homosexuales tienen inestabilidad mental y emocional, o hasta se les asocia con violaciones a menores, a pesar de que las estadísticas muestran lo contrario. No podemos decir que una orientación sexual te hace una buena o mala persona”, recalcó.
Para finalizar, Amelia Ojeda lamentó que el Estado no ha comprendido bien cuál es su obligación para garantizar los derechos de la comunidad LGBTTTI, como por ejemplo el acceso al matrimonio, concubinato, la familia y la identidad.
Y precisamente sobre el matrimonio igualitario, Armando Rivas recalcó que Yucatán “se quedó atrás” por culpa de pensamientos relacionados con la homofobia, mientras que en los Congresos de otras entidades del país, como San Luis Potosí e Hidalgo, recientemente aprobaron esa figura jurídica. (Foto de Hugo Borges)