Especialistas coinciden en que la infraestructura vial actual no está diseñada para garantizar la seguridad y los derechos de las personas

Por Itzel Chan

Mérida, Yucatán, 23 de agosto de 2024.-El Índice de Competitividad Estatal 2024 coloca a Yucatán en el primer lugar como la entidad que tiene un mayor índice en personas heridas por hechos de tránsito, es decir, hay 222 por cada 100 mil habitantes y esto es un factor que deja entrever la deficiencia en la infraestructura.

El índice que califica la eficiencia en diversas áreas, colocó a Yucatán de forma general en la posición 8, un número no tan malo a nivel nacional; no obstante, bajó cuatro posiciones respecto al lugar obtenido en 2023.

Uno de los factores en los que fue peor evaluado es justamente en la infraestructura vial por el número de personas heridas en accidentes.

Al respecto, Eduardo Monreal Toraya, integrante del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida, reconoció que no hay mucha información sobre la seguridad vial en Yucatán, pero pese a esto la posición que ocupa en el país es preocupante.

Desde el mapeo que hacen en este Observatorio han detectado que algunas zonas de focos rojos son el Anillo Periférico, carreteras federales, avenidas altamente congestionadas como Canek, Mérida 2000, Itzáes, Aviación, Circuito Colonias y cada una con respectivos cruces.

A pesar de que se han hecho obras en diversos cruceros y unas más han sido intervenidas con semaforización, el especialista asegura que no se ha hecho una reevaluación para medir los alcances.

“Ejemplo, en algunos semáforos peatonales los tiempos de luz semafórica no son suficientes o entran en conflicto con los semáforos vehiculares porque se prenden al mismo tiempo o hay problemas con las vueltas que son continuas y siguen sin atenderse”, comentó.

Otro factor que el especialista ha criticado es que las autoridades municipales y estatales en ocasiones trabajan de manera aislada lo que impide que haya uniformidad en las obras viales.

Criticó que con el establecimiento de vías específicas para el IE-TRAM quedaron inexistentes pasos peatonales, un ejemplo es en la calle 90 en donde no hay refugios para las personas.

“No se pueden suprimir los derechos de las personas y por ejemplo en la zona de mercados nunca se toman en cuenta las necesidades y se ha descuidado mucho en cuanto a infraestructura. La calle 60 está muy bien trabajada, pero si vamos más allá a la calle 63, 65 y 67 las banquetas están deterioradas, los fierros están expuestos y esto aunque es una zona de alto flujo peatonal. No sólo hay que arreglar la parte turística”, enfatizó.

Graciela Carrillo Carrillo, consultora y académica del Centro de Investigación, Docencia y Análisis de Política Pública (CIDAPP) resaltó que en Yucatán, especialmente en Mérida, hay una tendencia a confiar demasiado en la infraestructura vial actual, justo cuando no está diseñada para garantizar la seguridad de las personas.

“La cultura vial se ha vuelto una excusa para las autoridades para que cada vez que hay un accidente de transporte echarle la culpa al individuo. No observan qué es lo que está mal y qué es lo que está provocando ese accidente. Si hay una esquina donde siempre están chocando, donde siempre hay un atropello, al menos uno cada semana, algo está mal”, señaló.

La especialista especificó que no es posible que todas las personas sean irresponsables sino quiere decir que está mal enfocada la vialidad porque le da prioridad a los carros en lugar de las personas.

“Hay que cambiar la forma de pensar, para que las calles y la infraestructura no estén centradas en el coche. El error humano es inevitable, las personas vamos a meter la pata, ya sea por descuido, pero entonces hay que tenerlo presente”, detalló.

Puso también como ejemplo, que si en el periférico se permite usar una velocidad alta, cuando las personas van por calles que tienen la misma amplitud como es el caso de Los Héroes, dan por hecho que pueden ir a esa misma velocidad, entonces sugiere que hay que dejarles claro a las personas la percepción del riesgo.

Así sugiere crear un rediseño en calles en donde se centre a las personas y no a los autos, porque en ellos también van personas y posterior a esto hacer campañas de concientización y decir un por qué de tales decisiones.