Su vida está en peligro: Van dos años de denuncias y cuatro ataques, los cuales continúan impunes. 

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 2 de febrero del 2021.- En octubre del año pasado, Haz Ruido dio a conocer el caso de Hermelinda May Itzá, quien casi pierde la vida tras ser atacada por su madrastra, sobrinos y su propio hermano. El enojo de los agresores se detonó porque empezó a trabajar un terreno que le heredó su padre en Kimbilá. Hasta ahora, dichas personas no han recibido castigo.

Hasta antes del último ataque ya había denunciado tres incidentes violentos ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero fue solo cuando le lanzaron un bloque de cemento a la cabeza fue que le proporcionaron como medida de protección el auxilio inmediato. 

Y tal como ella misma anticipó, de poco sirvieron, pues el 26 de enero de nueva cuenta fue agredida y en esta ocasión le fisuraron el peroné. El hecho quedó asentado en la denuncia 075/2021.

“Fui a la Fiscalía primero porque si voy antes al hospital y luego a denunciar, en la agencia no me creen y me dicen que no tengo nada. Llegué caminando, aunque me dolía, me ayudó un poco que tenía botas de lluvia. Y aun así, el licenciado José Tzuc que me tomó la denuncia estaba enojado conmigo, me dijo que no tengo porque ir a limpiar mi terreno porque es provocarlos. Pero tampoco le puedo pagar a alguien más, no tengo dinero”, relató.

De este cuarto ataque que fue cometido por Leticia, Jorge Manuel y Jorge Francisco existen varios testigos e incluso un video de prueba. 

Hermelinda, desde su primera denuncia, continúa viviendo violencia institucional. De hecho, en esta ocasión no solo fue acusada de provocar el ataque, sino que tuvo que dejar la casa que renta, pues teme que busquen venganza y ahora al no poder caminar sea más fácil terminar con su vida. 

Y sobre el ataque del 28 de septiembre, cuando le arrojaron el bloque en la cabeza, que quedó registrado en la carpeta de investigación 720/2020, aún no se judicializa. “En diciembre fue la última sesión de psicología forense, pero como no dio su veredicto no se ha judicializado la carpeta”, explicó Hermelinda.

Las otras dos denuncias interpuestas corresponden a la 111/2019 y la 662/202, ambas en la Fiscalía General del Estado, con sede en Izamal.