Viviana cuida de las hijas e hijo de Suemi, quien fue víctima de feminicidio
Aceptó la encomienda, ya que para ella la vida se trata de dar y recibir amor, sobre todo después de la tragedia. “Quiero que los hijos de Suemi sean felices”, aseguró.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 5 de abril de 2020.- En tan sólo un día, Viviana Zúñiga Yam, de 28 años de edad, se convirtió en madre de tres niñas y un niño. No era su plan de vida, pero aceptó la encomienda, ya que para ella la vida se trata de dar y recibir amor, sobre todo después de la tragedia.
Y es que para sus nuevas hijas e hijo las cosas no han sido fáciles, ya que en abril pasado su mamá fue asesinada por su padre. Se trata de Suemi del Socorro Yam Canche, víctima de feminicidio, quien falleció en el hospital a consecuencia de los golpes que recibió por parte del hombre, quien actualmente está en prisión preventiva.
Luego del crimen, Viviana decidió cuidar y formar a las hijas e hijo de su cuñada Suemi. Junto con su esposo Jorge, están a cargo de su nueva familia, que creció de la noche a la mañana.
Aunque parece una situación complicada todo ha sido más sencillo gracias a que estos pequeños han puesto de su parte. “Fue un cambio que no sentí fuerte porque me gustan las niñas y niños. Yo fui una niña feliz, me gusta jugar y, así como mi papá y mi mamá me hicieron feliz, me gustaría que ellos lo sean. A parte, se portan bien, entienden cuando les explico las cosas”, dijo en entrevista.
Ella ya tiene un hijo de dos años y, de pronto, a su hogar se le sumaron unas niñas de 15, ocho y seis años, además de un varón de 12. Ahora, todos son hermanos.
Lejos de ser pesimista ante las circunstancias, se divierte. Incluso en estos días de convivencia ha aprendido cosas nuevas, como usar Tik Tok. “A veces me empiezan a vacilar y me dicen ‘Esperancita, apúrate’”, relató, haciendo referencia a la singular frase de esa red social.
Por ahora, el reto de Viviana es que sus nuevas hijas e hijo estudien, pero su principal obstáculo ha sido la pandemia de Covid-19, pues no ha podido solicitar informes de la situación académica de los menores. Espera que una vez que termine la contingencia pueda ponerse al día sobre este tema.
Lo económico es otro de los pendientes que, si bien es importante, no le impidió acogerlos en su casa, la cual está conformada sólo por un cuarto. Como pudo acondicionó la sala-comedor como recámara para que todos pudieran dormir ahí; en la parte trasera están la cocina y el baño.
Por fortuna, recibieron apoyo y el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio se encuentra realizando una colecta de alimentos, ropa, juguetes y material escolar para donar a esta familia.
Viviana siempre le aconseja a la niña más grande que se prepare y estudie una carrera para poder estar bien y ser una mujer independiente, ejemplo que espera que sigan sus hermanitas y hermanito.
A ella le quieren celebrar su fiesta de XV años, pues ese era el anhelo de su madre Suemi, quien antes del feminicidio estaba ahorrando para organizarla. La nueva familia, a pesar deque no cuenta con mucho dinero, se ha propuesto a realizarla para pasar más momentos felices, para tratar de olvidar aquel amargo episodio.
*Si deseas colaborar en la colecta de alimentos y ropa para estas niñas y niño puedes hacerlo entregando tus donativos en la oficina del Observatorio, ubicado en la Calle 66 #475-A entre 41 y 43 del Centro de Mérida, o comunicarse para más información al teléfono 9992711095.