Logran reubicar a las adultas y los adultos mayores del “Albergue Jesús de la Misericordia” del barrio de Santiago, tras corroborar que estaban en situaciones infrahumanas.

Por Claudia Arriaga. 

Mérida, Yucatán, 14 de junio del 2020.-Doña Lupita es una abuelita que hace cuatro meses fue sometida a una operación de cadera, pero la falta de cuidados y medicamentos complicó su salud. Los puntos se infectaron generando materia y solo recibía apoyo de otro abuelito que le cambiaba el pañal. 

Ella junto con otras 18 personas mayores de edad vivía en el “Albergue Jesús de la Misericordia” en condiciones infrahumanas, pero este domingo fueron transferidos a cinco distintos asilos.

La reubicación fue posible gracias al apoyo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Protección Civil, de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Comisión de los Derechos Humanos de Yucatán (Codehy), para corroborar que se realizara con trato digno.

En el 2019, la periodista Ana María Ancona Teigell realizó una investigación luego que benefactoras del albergue, ubicado en el barrio de Santiago, manifestaran su inquietud sobre cómo la administradora usaba los donativos.

“La persona estuvo años lucrando con la vida, salud e integridad física de los adultos mayores, sabemos que murieron muchos. Cobraba entre 2 mil y 3 mil pesos al mes. También por comentarios de los adultos mayores dicen que la señora tenía sus credenciales de pensionados y cobraba sus pensiones, eso a mí no me consta”, declaró Ana María. 

Las pruebas recopiladas fueron entregadas ese mismo año a las autoridades correspondientes y hasta este domingo se pudo realizar el traslado de esas personas a los asilos, los cuáles ya están preparados para acogerlas.

El rescate de las adultas y los adultos mayores se realizó en cumplimento al exhorto de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY) y en seguimiento a la resolución de amparo que emitió el juez quinto de Distrito

“Estamos muy conmovidas porque nuestros adultos mayores son nuestra historia, raíces, el pilar de nuestras vidas y ni un hijo ni familiar debería dejarlos en pocilgas como ésta”, señalo la periodista.

En tanto la administradora del lugar y acusada de los maltratos, Landy Carrillo Salazar dijo que se trata de una venganza de Ana María Ancona.

También desestimó las acusaciones y aseguró que doña Lupita está bien de salud. “Ella está sana, se quebró la cadera, la curaron, está perfectamente bien, digo, accidentes los tiene cualquiera, es una persona grande”, abundó.

Sobresale que, la cocinera del lugar era la hija de esta abuelita que el día de hoy tuvo que se trasladada en ambulancia a su próximo hogar.

Además, Landy Carrillo enfatizó que no hay acusaciones en su contra por lo que no irá a la cárcel y reiteró que ya había pedido ayuda para arreglar el albergue. “No hay nada en mi contra, está la casa arreglada. Me la arregló el Gobierno del Estado, le metieron 400 mil pesos”, declaró.

Para Ana María Ancona Teigell su compromiso no termina con la reubicación, pues apelará a la buena voluntad de los benefactores y ciudadanía para que los donativos en especie o económicos sean enviados a los nuevos albergues.

Las autoridades estatales indicaron que realizaron dicha reubicación debido a que constataron las malas condiciones y la falta de servicios en el inmueble. Además, las y los usuarios no contaban con atención de enfermería, trabajo social, ni vigilancia las 24 horas, entre otras anomalías.