Van contra las bolsas y popotes de plástico en Yucatán
Estamos ante un apocalipsis de plástico y la única forma de parar el daño es sumándonos gobierno, empresas, academia y ciudadanía: Fundación Chalchi.
Por Herbeth Escalante.
Mérida, Yucatán, 16 de noviembre de 2018.- La directora de la Fundación Chalchi, Olga Díaz Ordaz Terrones, anunció que se encuentran en pláticas con la legislatura local y autoridades yucatecas para impulsar una iniciativa de ley que prohíba el uso de bolsas y popotes de plástico en la entidad.
La intención, recalcó, es combatir la contaminación del agua, así como evitar daños a la flora y fauna. “El medio ambiente no tiene partidos políticos, por eso hacemos un llamado al Congreso de Yucatán y a la industria, a que se vayan sumando a esta propuesta”, indicó la activista.
Recordó que el pasado 31 de mayo, la asociación civil que dirige consiguió que el Congreso de Veracruz aceptara y aprobara, con mayoría de votos, la reforma que prohíbe estos utensilios de un solo uso, acción que se replicó en Baja California, Tamaulipas y Jalisco.
En el caso de Yucatán, agregó, la Fundación Chalchi ha sostenido reuniones con las y los diputados, así como con autoridades de la Secretaría de Desarrollo Urbano Medio Ambiente (Seduma) para impulsar un cambio legislativo similar.
“Hay que tomar medidas drásticas para combatir la contaminación plástica humana. La iniciativa ya está en proceso, pero pedimos se le dé celeridad”, agregó Díaz Ordaz Terrones.
Insistió en que es importante prohibir el uso de bolsas y popotes para abatir la polución de ríos, cenotes, playas y cuerpos de agua. “Se tiene que actuar de forma urgente porque están acabando nuestros ecosistemas”, agregó.
La ambientalista explicó que también la industria económica tiene la responsabilidad de buscar soluciones ante esta realidad, porque son las que más generan este tipo de materiales. Como ejemplo, dijo que hay una farmacia que produce 50 millones de bolsas al mes.
Recordó que los artículos de plásticos tardan hasta 50 años para degradarse, en promedio, pero también hay los que toman hasta 500, lo que causa un impacto negativo en animales marinos como delfines y tortugas, así como en los corales.
“Literalmente están destruyendo la flora y la fauna, pero también es un grave problema de salud pública, porque los humanos estamos respirando partículas plásticas”, sostuvo.
“Estamos ante un apocalipsis de plástico, y la única forma de parar este daño es sumándonos todos, gobierno, empresas, academia y ciudadanos”, declaró Díaz Ordaz Terrones.
Por cierto, informó que hace unos días también solicitaron al Senado de la República que acepte reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, con el objetivo de que esta propuesta ambientalista se replique a nivel nacional.
En la rueda de prensa, la activista exhibió diversas opciones para dejar de usar productos de plástico: desde popotes de cristal y bambú, hasta sabucanes y bolsas de tela.