Urgen mecanismos para evitar más usurpaciones de candidaturas
Activistas llaman a las autoridades electorales a mejoras los procesos de selección de candidaturas indígenas y LGBT+ en Yucatán
Por Itzel Chan
Foto de Lorenzo Hernández
Mérida, Yucatán, 22 de julio de 2024.- En un breve análisis sobre las situaciones que se presentaron en las elecciones pasadas, en las que incluso se detectó la usurpación de candidaturas indígenas y de la comunidad de la diversidad sexual, activistas exigen que se mejoren los mecanismos para que las personas electas como candidatas en realidad correspondan a los grupos considerados históricamente en situación de vulnerabilidad.
En el pasado proceso electoral, se identificaron tres casos mediáticos de usurpación y simulación de candidaturas por acción afirmativa de los panistas Julián Zacarías Curí, Esteban Abraham Macari y Kathia Bolio Pinela.
A pesar de la inconformidad de la sociedad civil y en algunos casos, de las impugnaciones iniciadas para que las candidaturas fueran canceladas, estas personas sí prosiguieron con el proceso electoral como candidatos indígenas en el caso de Zacarías y Abraham para diputaciones federales; y como LGBT+ en lo que se refiere a Bolio para las senadurías de Yucatán.
Aunque la sociedad les otorgó el voto de castigo a dichos panistas, en sí estos casos reflejan la controversia sobre la transparencia y la representatividad en la postulación de candidatos que se autoadscriben o identifican como miembros de grupos históricamente discriminados.
Es así que activistas como Alejandra Paredes, coordinadora de Proyectos YAAJ, México, piden que se mejoren los procesos al momento de otorgar candidaturas a las personas que asuman forman parte de la comunidad de la diversidad sexual.
“Es verdad que las personas de la comunidad de la diversidad sexual nos estamos apoderando de espacios y nos estamos haciendo más visibles, pero hay aún muchos retos y problemáticas en cuanto a las usurpaciones en materia de acciones afirmativas. Tenemos que sentarnos con las autoridades electorales, con personas interesadas en el tema y solucionar estos problemas de una manera efectiva con los derechos humanos al centro de las personas”, mencionó.
De esta manera, ella propone la realización de foros permanentes en las que se pueda hacer un consenso para mejorar las normativas y lineamientos que puedan dar paso a una autoadscripción como personas de la comunidad L GBTQ.
En este mismo sentido, Bertha Pech, consultora y activista, también señaló que aunque hay avances para que las personas de comunidades indígenas participen activamente en los procesos electorales, aún falta construir mecanismos que sean respetados e impidan las usurpaciones.
“Hay puntos positivos porque ya se habla de las acciones afirmativas que dan lugar a las candidaturas indígenas, pero aún queda mucho por debatir y reflexionar sobre la autoadscripción como persona indígena”, agregó.
Si bien la activista reconoce que el ser persona indígena se puede comprobar desde distintas aristas, ella exige a las autoridades electorales que se cierren los vacíos para que no haya paso a la usurpación, tal como sucedió recientemente.
Asimismo, opinó que las consultas que se realizan deberían ser más amplias y con mayor anticipación a los procesos electorales para dar pie a la retroalimentación.
“Necesitamos consultas más amplias donde estas voces se vean verdaderamente representadas y así evitar las usurpaciones. Hay que trabajar para dignificar estos espacios”, acotó.
Ambas activistas consideraron que Yucatán ha avanzado en materia electoral, pero aún le queda camino por delante para que los grupos históricamente vulnerables tengan mayor representación en espacios políticos.