Urbanización y altas temperaturas, causantes de la migración de “pics”
La doctora Lilia Solís del ISSSTE señaló que en Yucatán también se han visto afectados los depredadores de este insecto, que es portador del parásito que ocasiona el Mal de Chagas.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 13 de abril de 2022.- La urbanización y las altas temperaturas hacen que migren las chinches besuconas llamadas también en Yucatán como “Pic” y cada vez se ven más afectados sus depredadores, lo que incrementa la presencia de estos insectos en los hogares que causan el Mal de Chagas, aseguró la doctora Lilia Guadalupe Solís Farfán, Jefa de Atención Medica del ISSSTE.
En el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, la especialista informó que el Pic (Triatoma dimidiata) es un insecto hematófago, es decir, se alimenta exclusivamente de sangre; y vive en las selvas o bosques tropicales. Esta especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el golfo de México hasta la península de Yucatán y trasmite la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana).
La doctora dijo que en el mundo hay millones de personas infectadas por el mal de Chagas, el parásito causante se llama Trypanosoma cruzi y está presente en 21 países de América Latina en el mundo y el contagio se da por la mezcla de la sangre con las heces u orina de insectos triatominos conocidos como pic o vinchucas, chinches.
Estos insectos viven en grietas o huecos de paredes o tejados de casas o exteriores como gallineros, corrales, almacenes, zonas rurales y suburbanas, normalmente permanecen ocultos durante el día, pero salen por las noches para alimentarse de mamíferos entre ellos los humanos.
” La urbanización y las altas temperaturas hacen que migren las chinches y cada vez se ven más afectados sus depredadores, lo que incrementa la presencia de estos insectos en los hogares. Somos nosotros los que estamos invadiendo el hábitat de las ranas, las zarigüeyas, las lagartijas entre otros animales que se comen a los Pic”, aseguró.
La infectóloga dijo que por esto es necesario que se tenga la cultura de la utilización de mosquiteros y de fumigar los predios, estos insectos pican cuando la gente está dormida en la cara y el cuerpo a la vez que defecan, orinan cerca de la picadura y la gente se rasca sin saber que están incubando la enfermedad que tarda alrededor de 20 años en manifestarse en ocasiones, pero puede causar la muerte.
“No debemos preocuparnos, pero si ocuparnos, hemos convivido con estos insectos cuando menos los últimos cien años y es definitivo que son menos propensos a visitar lugares pulcros y fumigados. En general buscan lugares obscuros y con muchas cosas almacenadas. Si un Pic pica a una persona, se recomienda no rascarse. No todos los Pic trasmiten la enfermedad”, declaró.
En ocasiones -mencionó- la enfermedad puede presentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, en el cuerpo y la hinchazón de un parpado, dificultad para respirar, durante la fase crónica los parásitos se ocultan en el músculo cardiaco y solo el 10% de los pacientes infectados presentan alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas.
La enfermedad con el paso de los años puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del musculo cardiaco y sus inervaciones.
“Esta enfermedad tiene cura si se atiende a tiempo matando al parásito en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión congénita, las reacciones afectan más a las personas de edad avanzada”.
Informó que hasta hoy no hay vacuna contra el mal de Chagas, se ha calculado que el costo de atender medicamente a pacientes con formas cardiacas, digestivas, neurológicas o mixtas crónicas de la enfermedad es más de un 80% superior al costo de fumigar con insecticida residual para controlar los vectores y prevenir la infección. (Foto de iStock)