Una de las ballenas que recaló en Celestún presentó mordidas de orca
Los calderones al nadar en grupo por todo el océano, no dejaron sola a la hembra y la acompañaron en el proceso de varamiento.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 21 de febrero de 2024.–Una de las 21 ballenas pilotos que recalaron ayer en Celestún, tardó en ser liberada en altamar porque presentó heridas y mordidas de una orca, informó Raúl Díaz Gamboa, director del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Yucatán (PICCMY).
Como hemos informado, la mañana del martes, los celestunenses presenciaron un espectáculo nunca antes visto en las orillas de sus playas. Un grupo de 21 calderones, como también se le conoce a esa especie de cetáceos, encallaron a las orillas. El hecho causó asombro y fue muy comentado en las redes sociales.
Al respecto, el jefe del departamento de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) abundó que todos los organismos fueron liberados exitosamente a mar abierto.
Pero uno de ellos, que tardó en liberarse, es una hembra con heridas y mordidas de una orca, un depredador mayor y más grande que además golpea.
“Los calderones al nadar en grupo por todo el océano, no dejaron sola a la hembra y la acompañaron en el proceso de varamiento”, explicó.
Dijo que afortunadamente se pudieron liberar gracias a la intervención oportuna del personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), especialmente de la Reserva de la Biosfera Celestún, así como de los pescadores de Celestún.
Aunque en esta ocasión los porteños fueron de mucha ayuda para el rescate y la liberación de los cetáceos, el experto exhortó a no acercarse a ellos cuando están en esa situación.
“Son animales salvajes, nos pueden dar un golpe o mordernos; al estar en un hábitat diferente o una situación a la que nunca habían estado, como encallados en la costa, se estresan aún más”, abundó.
El biólogo marino indicó que los cetáceos, al ser mamíferos como nosotros los humanos, respiran aire a través de los pulmones; pero las enfermedades que pudieran tener, en caso de un varamiento, pudieran transmitirlas al humano.
“Eso también es un riesgo. La gente es muy curiosa, por las películas, les da ganas de acercarse y tocarlos, pero hay un riesgo que conlleva esa acción”, dijo Raúl Díaz.
Precisó que las ballenas pilotos o calderones pertenecen a un grupo de delfines muy grandes, que se conocen como pilot whales. Una de sus características es que su cabeza es muy redonda, son organismos muy oscuros, con aletas muy anchas, con una imagen gris.
Además son oceánicos, se alimentan de calamares y andan en mares muy profundos del Golfo de México, por lo que es raro verlos en las costas, a menos que estén en un proceso fuera de la normal.