Tras 13 años de lucha, el matrimonio igualitario es una realidad en Yucatán
A diferencia de la legislatura pasada, el dictamen de leyes secundarias se aprobó en el Congreso del Estado de manera unánime.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 1 de marzo de 2022.- Tuvieron que pasar 13 años de lucha de activistas defensores de derechos humanos y de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT+) para que el matrimonio igualitario sea una realidad en Yucatán. Este martes, el Congreso estatal aprobó por unanimidad el dictamen de leyes secundarias para permitir que las parejas del mismo sexo se puedan casar o vivir en concubinato.
Con el voto a favor de las diputadas y los diputados de las siete fuerzas políticas se aprobaron modificaciones al Código de Familia y a la Ley del Registro Civil, propuestas presentadas por el Poder Judicial de Yucatán y por el partido Movimiento Ciudadano.
Esta armonización a las leyes secundarias se realizaron a seis meses de que la anterior Legislatura reformó el artículo 94 de la Constitución de Yucatán para que la figura del matrimonio se establezca como la unión entre dos personas, por lo que ya no es exclusivo entre un hombre y una mujer.
Con estos cambios legislativos aprobados hoy se derribaron por completo todos los candados que en 2009 colocaron agrupaciones civiles ligadas a la iglesia católica, quienes a través de la Ley de Participación Ciudadana impulsaron una iniciativa de ley para prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo en Yucatán, supuestamente para “proteger a la familia”.
A diferencia de las dos sesiones legislativas del 2019 –en las que se rechazaron iniciativas sobre el matrimonio igualitario-, esta vez no asistieron las “rezadoras” ni hubo confrontaciones verbales ni protestas de grupos anti derechos en el Congreso. Únicamente llegaron activistas LGBT+ cargando sus banderas, quienes festejaron la decisión de las y los legisladores.
Tampoco hubo votaciones secretas e ilegales, ya que esta vez todos pudieron observar a través de las pantallas instaladas en el Pleno cuál fue el sentido del voto de las diputadas y los diputados. Fue unánime, no hubo posturas en contra.
La diputada del PRI, Karla Franco Blanco, quien en la legislatura pasada fue una de las impulsoras de la reforma al artículo 94, destacó que estos cambios forman parte de la evolución interpretativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y de una lucha social intensa, para lograr el reconocimiento pleno de los derechos de igualdad, no discriminación, libre desarrollo de la personalidad y, el de autodeterminación de las personas.
“Este Congreso del Estado debe sentir gran orgullo por legislar en contra del estigma y la discriminación, y por proteger a los distintos modelos de familia que coexisten en la sociedad, mediante una regulación incluyente en las instituciones del matrimonio y concubinato, que se constituyen como disposiciones protectoras, eficaces y adecuadas a nuestra realidad social. Con estas reformas, mandamos un mensaje fuerte y claro a la sociedad, que luchamos por eliminar la discriminación, que luchamos por fomentar relaciones sociales pacificas”, sostuvo.
Por su parte, la panista Manuela Cocom Bolio le lanzó una pedrada a la anterior Legislatura, pues señaló que en esta ocasión el Congreso del Estado no realizó votaciones secretas ni métodos antidemocráticos, por el contrario, hizo valer lo previsto dentro de la ley.
“Podemos tener nuestras diferencias y opinar de manera diversa, pero acatar o no la ley no puede ser opcional.Esta Legislatura pondrá fin a un largo proceso de impugnaciones, litigios y controversias heredadas por la pasada. Los derechos humanos deben incorporarse de lleno, pues éstos no se consultan”, señaló.
En su turno, la legisladora de Morena, Alejandra Novelo Segura, recalcó que el dictamen llega tarde, pero precisó que ahora se estará reconociendo el derecho de cualquier persona a elegir con quién formar una familia, unirse en matrimonio o concubinato.
“Esta modificación reconoce el derecho que tenemos todas las personas de amar a quien elijamos sin importar otra consideración que el reconocimiento y los sentimientos que la pareja genera, y si así ambas partes lo eligen, tengan el reconocimiento legal necesario para su protección. El orden legal anterior, que no reconocía esta posibilidad, generaba una discriminación institucional sobre las personas que elegían una pareja que no encuadrara en la defunción anterior; que bueno qué haremos ya esta modificación”, dijo.
Por último, la de Movimiento Ciudadano, Vida Gómez Herrera, aprovechó su intervención en Tribuna para recordar que las modificaciones constitucionales que aprobó la Legislatura local anterior, bajo la presión social y judicial, estuvieron condicionadas en su ejecución y no fueron suficientes. Recalcó que incluso sembraron confusión en la sociedad porque se modificó la Constitución, pero no las leyes secundarias, por lo que las parejas del mismo sexo no pudieron casarse durante estos seis meses.
En ese sentido, señaló que las dos leyes plasmadas en el dictamen contienen una carga de justicia social histórica en sus páginas, porque tras su aprobación y publicación, permitirá de una vez por todas que el matrimonio igualitario sea una realidad en Yucatán.
“Nuestra obligación como diputadas y diputados de este Congreso, es velar que las leyes estatales sean congruentes con la Constitución y garanticen el respeto de todos los derechos para todas las personas. Nuestro objetivo tiene que seguir siendo construir un Yucatán más igualitario, en éste tema y en los que vengan, más allá de las creencias personales o de ideales partidistas, debe prevalecer el compromiso que tenemos con la sociedad”, enfatizó.
Al final, todas las diputadas y todos los diputados votaron a favor. Hubo aplausos y festejos, y de nuevo ondearon las banderas LGBT+ en el recinto legislativo.
¿Cuáles fueron los artículos que se modificaron?
Artículo 10 del Código de Familia: «Las personas son iguales ante la ley, por lo que de común acuerdo decidirán todo lo relativo a la integración de una familia y a la administración de sus bienes».
Artículo 49 del Código de Familia: «El matrimonio es una institución jurídica por medio de la cual se establece la unión libre y voluntaria de dos personas, con igualdad de derechos, deberes y obligaciones, para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto y ayuda mutua».
Artículo 201 del Código de Familia: «El concubinato es la unión de dos personas quienes, libres de matrimonio, hacen vida en común de manera notoria, permanente, haya o no procreado hijos o hijas o han vivido públicamente como cónyuges durante dos años continuos o más»
Y los artículos 22, 26 y 64 de la Ley del Registro Civil.