Tras 10 años, Ek Balam vuelve a ser explorado e investigado
Un equipo interdisciplinario realiza trabajos de restauración, conservación e investigación en el primer y tercer piso de la acrópolis, en donde se han encontrado piezas de arquitectura y ornamentación que nunca antes han sido apreciadas por el turismo.
Por Iuridae Escalante
Fotos de Lorenzo Hernández
Temozón, Yucatán, 23 de febrero de 2023.- Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han retomado las labores de exploración e investigación de los vestigios de la zona arqueológica de Ek Balam, luego de 10 años de inactividad.
El Palacio Real es nuevamente sede del encuentro de especialistas en distintas disciplinas, quienes buscan conocer más sobre la historia de los antiguos ocupantes de la segunda zona arqueológica más visitada de Yucatán.
Como parte del Proyecto de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) que el gobierno federal implementa en las entidades que abarcan la ruta del Tren Maya, un equipo interdisciplinario realiza trabajos de restauración, conservación e investigación en el primer y tercer piso de la también llamada acrópolis.
Aquí, en la residencia de poderosos gobernantes como Kinich jun pik tok kujnal y Ukit Kan Lek Tok, se han encontrado piezas de arquitectura y ornamentación que nunca antes han sido apreciadas por los turistas.
Arturo Chab, director del INAH Yucatán, destacó que estos trabajos sirven para comprender la cosmovisión de los antiguos mayas asentados en este sitio que tuvo auge alrededor del año 770 y hasta después del 800 de nuestra era.
«Estos avances nos permitirán compartirle a los visitantes más información sobre cómo era la vida en esa época, en la que plasmaban en los muros mucha de su historia», declaró.
Por ejemplo, una de las piezas recientemente descubiertas es la de un hombre sometido del cabello y en otra piedra se alcanza a distinguir la forma de un pie.
Chab destacó que el objetivo también es que las personas que visiten el sitio puedan apreciar todo el trabajo que hay detrás de todo lo que actualmente es visible y que, al ser un lugar que no recibe visitas masivas, todavía es posible escalar en casi todos sus rincones.
«Subiendo por la escalinata central de la acrópolis, los visitantes pueden disfrutar de los hallazgos que ha habido en los últimos años y la gente aprende que la cultura maya no nada más eran edificios de piedra sino estructuras perfectamente diseñadas y decoradas”, indicó.