Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 17 de diciembre del 2020.- A Marlene Vega Cruz de poco le sirvieron las medidas de protección que le otorgó la Agencia 29 de la Fiscalía General del Estado (FGE) tras recuperar a sus hijos que fueron sustraídos de sus brazos hace un año y ocho meses. El pasado martes 15 de diciembre, en las propias instalaciones de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa), alguien se los llevó, al parecer su expareja.

Ese día fue citada por las autoridades a las 13 horas para evaluaciones psicológicas, pero le prohibieron pasar con Ashlye y Guillermo. En cuestión de minutos, los menores desaparecieron.

“Me dijeron que ellos no podían pasar porque tengo que firmar una autorización para las pruebas psicológicas y les respondí que no los podía dejar solos. Me pidieron que me tranquilice y mi licenciado se quedó por ahí afuera, echándoles un ojo de lejos. Y en menos de cinco minutos entró el licenciado gritando mi nombre, salí y los niños ya no estaban”. explicó Marlene.

La gente que estaba en el sitio declaró que los vio jugando y de pronto desaparecieron. Fue hasta las 7:00 de la noche que se emitió una Alerta Amber por la desaparición de ambos.

Para Marlene, volver a ver sus hijos fue toda una odisea. Su padre se los llevó el 13 de mayo del 2018; de hecho, inició la búsqueda por su propia cuenta, ante la ineficacia de los procesos burocráticos de las instituciones.

Cuando por fin supo que se encontraban en el puerto de Veracruz y se acercó a la Prodemefa para pedir que activaran los mecanismos de colaboración con ese estado y fueran a recuperarlos, la respuesta es que sí podrían hacerlo, pero llevaría mucho tiempo. Desesperada, acudió al Centro de Justicia para las Mujeres, pero se encontró con la misma explicación.

Fue entonces que decidió ir ella misma a buscarlos. “Con ayuda de la policía de Veracruz y la Guardia Nacional me entregaron a mis hijos las personas del domicilio donde vivía, quienes, además, eran unos completos desconocidos, ni siquiera eran familiares del papá de los niños”, comentó Marlene.

Al regresar a Mérida, presentó de inmediato a los menores en la Prodemefa y también pidió medidas de protección para ella, Ashlye y Guillermo, ayuda psicológica y exámenes médicos.

Durante el tiempo en que los menores estuvieron lejos de Marlene, la adolescente de 15 años dejó de tomar clases, al menos seis meses, y su hijo de cinco no recibió atención médica, por lo que de una operación que necesitaba de urgencia, ahora tendrá que ser sometido a dos.

Para su sorpresa, también la denunciaron por sustraer a sus hijos, sin embargo, los hechos y las fechas alegadas en su contra no coinciden.

Marlene aseguró que su expareja se llevó a sus dos hijos en venganza, cuando se negó a darle más dinero para mantenerlo; además, ella había terminado la relación con él por vivir violencia. Incluso lo denunció por esto.

El temor de Marlene es que nuevamente se lleve a Ashlye y Guillermo a otro estado u país. Hasta el momento, ninguna autoridad le ha notificado por escrito si ya recuperaron a los pequeños.