Suspensión definitiva: Osvaldo le gana otra batalla a la UADY
La Casa de Estudios no cumplió de manera inmediata el mandato judicial de que el joven regrese a clases, pero ahora tiene que respetar sus derechos como estudiante regular de la Facultad de Veterinaria.
“Lo deseable es que ningún estudiante, sobre todo uno que está en situación de vulnerabilidad, tenga que vivir lo que pasó Osvaldo”, sostuvo el abogado René Ramírez.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 8 de diciembre del 2020.-El Juzgado Segundo de Distrito otorgó la suspensión definitiva al joven originario de Tixkokob, Osvaldo de Jesús Burgos Tzuc, por lo que no hay impedimento para que siga tomando clases. El mandato judicial obliga a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) a respetar sus derechos como estudiante regular de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, hasta que finalice el juicio de amparo que promovió.
Al respecto, el abogado René Ramírez Benítez, quien está defendiendo al joven, detalló que hasta el momento no tiene conocimiento de que la Universidad haya respondido la demanda o brindado un informe ante la autoridad competente.
“Él va a poder continuar con los derechos al haber cumplido la convocatoria, sigue el juicio jurisdiccional, faltan varias etapas y hasta el momento no tenemos conocimiento de que hayan contestado las autoridades demandadas. También pueden presentar un recurso en contra de la suspensión”, explicó el integrante del grupo Lexfor Abogados, quien tomó el caso luego de que se diera a conocer en redes sociales.
Como Haz Ruido informó, el juzgado concedió la suspensión provisional el pasado 30 de noviembre, para que el joven continúe estudiando. Sin embargo, la UADY no cumplió de manera inmediata este ordenamiento, pues hasta tres días después le permitió acceder a la plataforma virtual para tomar clases. Ahora, otorgó la suspensión definitiva.
En reiteradas ocasiones, antes de interponer la demanda de amparo, Osvaldo intentó dialogar con las y los administrativos de la UADY para explicarle su situación, derecho que se le negó. También insistió en que podía demostrar que realizó los trámites de inscripción en tiempo y forma, pero tuvo problemas de conectividad, ya que vive en la comisaría de Euán en Tixkokob.
Llama la atención que la UADY tampoco dio los alegatos para defenderse dentro de los tiempos establecidos por ley. “No es común, desconozco cuál será su estrategia, no logro identificarla, espero que la Universidad subsane lo que le están pidiendo”, comentó René Ramírez.
Aún no hay una fecha establecida para la próxima audiencia y aunque existe la posibilidad de que el caso de Osvaldo deje un antecedente en la justicia yucateca, para el abogado sería mejor que nadie más tenga que pasar por esta lamentable situación en la que se está violando su derecho a la educación.
“Lo deseable es que ningún estudiante, sobre todo uno que está en situación de vulnerabilidad, tenga que vivir lo que pasó Osvaldo. Ojalá y este sea el único trago amargo de la educación en Yucatán”, puntualizó.