Los ministros  del máximo tribunal del país resolverán el juicio de suspensión de la granja que impugnó PAPO. Se harán cargo por la relevancia del tema que involucra el derecho de los pueblos originarios a tener un ambiente sano y en el contexto de megaproyectos.

Por Redacción.

Mérida, Yucatán, 8 de agosto de 2019.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó ejercer su facultad de atracción para resolver la revisión del juicio incidental por la suspensión de la megagranja porcícola instalada en Homún, pueblo maya que se encuentra en la reserva geohidrológica anillo de los cenotes de Yucatán.

Así lo dio a conocer el Equipo Indignación, que está acompañando legalmente a las y los pobladores de esa localidad para evitar la instalación de esa granja que amenaza con dañar su medioambiente y salud.

Como se sabe, la Juez Cuarto de Distrito de Yucatán, Miriam de Jesús Cámara Patrón, otorgó la suspensión de la operación de esa granja, propiedad de la empresa PAPO, tras un juicio promovido por representantes de niñas y niños de Homún y de esa manera evitar daños irreparables.

Sin embargo, la compañía impugnó dicha resolución ante el Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo y Administrativa, para tratar de volver a operar con 49 mil cerdos.

“Pero nosotros pedimos a  la Suprema Corte que atrajera esa revisión para que lo resuelva y no el Tribunal Colegiado. Es importante el tema porque la Corte rara vez atrae casos de revisión de incidentes de suspensión, generalmente los atrae cuando ya hay una sentencia. De tal forma, aceptó esta solicitud porque consideró que existe la posibilidad de construir ciertos criterios sobre el principio precautorio”, explicó Jorge Fernández Mendiburu, abogado de esa asociación.

Uno de los ministros de la Suprema Corte hizo suya la petición y puso a consideración del pleno la posibilidad de atraer este caso por la importancia que reviste en si mismo un juicio en el que se pone en riesgo el medio ambiente en un pueblo maya y en una zona de tan extrema vulnerabilidad como lo es el anillo de los cenotes, además de la trascendencia del caso por el impacto que tendrá en decisiones futuras.

Asimismo,   por la relevancia de ser un tema que involucra los derechos de los pueblos originarios en el contexto de megaproyectos y el derecho a la consulta y a la libre determinación, temas novedosos y de gran relevancia nacional.

“La Primera Sala consideró que este caso representa una oportunidad para desarrollar estándares y parámetros en torno a las medidas cautelares y otorgamiento de suspensiones en materia del derecho a un medio ambiente sano y que representa un interés especial la medida suspensional, ya que no sólo pretende mantener viva la materia del juicio, sino evitar daños al medio ambiente que podrían ser irreparables así como preservar la vida, la salud y otros derechos de los quejosos”, informó Indignación.

El día de ayer, cuatro de los cinco ministros que integran esa Sala votaron a favor de ejercer su facultad de atracción, por lo que la revisión del juicio incidental por la suspensión de las actividades de la megagranja lo resolverá el máximo tribunal del país. Este proceso podría demorarse hasta cinco meses, calculó Fernández Mendiburu.

Sobre este caso en Homún, activistas y pobladores recordaron que PAPO obtuvo permisos para la construcción y operación de la megagranja de manera irregular, mientras que la Manifestación de Impacto Ambiental fue firmada por una dentista.