Sucilá en aprietos, volaron cientos de árboles y techos
Es uno de los municipios más afectados por el huracán Zeta, y su población todavía no cuenta con luz ni agua.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 28 de octubre de 2020.-Uno de los municipios más afectados por el impacto del huracán Zeta es Sucilá, ubicado en el oriente de Yucatán, pues cientos de árboles se vinieron abajo, volaron decenas de techos de las viviendas y la mayoría de la población no cuenta con energía eléctrica ni agua potable.
“Desgraciadamente nos afectó bastante, ya que la tierra todavía se encontraba mojada y muchos árboles estaban “sentidos” por el paso de la tormenta Gamma y el huracán Delta. Esta vez nos tocó mucho viento con ráfagas fuertes”, explicó el alcalde Diego Lugo Interian.
Señaló que en un primer recuento de los daños, se volaron los techos de 52 casas y que más de mil árboles se cayeron. No aguantaron la fuerza de 130 kilómetros por hora de este fenómeno natural.
“Casi toda la población no tiene energía eléctrica y por eso no funcionan las bombas de agua potable. Hubo vialidades bloqueadas, nos quedamos sin señal de teléfono e internet”, agregó el edil.
Lugo Interian comentó que hasta anoche no había tenido contacto con personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que desconoce cuándo llegarán a Sucilá para restablecer el servicio.
“Esperemos lo hagan pronto y nos echen la mano, porque muchas familias están sufriendo. Acabamos de salir de un huracán, Delta, y ahora nos golpeó Zeta, por lo que estamos afectados anímica y económicamente”, sostuvo.
Para poder liberar las calles, Sucilá contó con el apoyo de los trabajadores de Protección Civil, la Policía Municipal y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública. Según el alcalde, el Ejército no se apareció, ni siquiera en el impacto de los otros fenómenos naturales.
“Vemos pasar a los soldados que se van a San Felipe y a Río Lagartos, pero no se quedan en Sucilá para ayudar”, añadió.
Lugo Interian indicó que aunque Zeta no trajo mucha lluvia, la realidad es que la tierra sigue mojada, lo que ha provocado el brote de la mosca pinta, que amenaza con acabar con los pastizales de este municipio, que tiene como actividad principal la ganadería.
“Este problema comenzó con las lluvias de la tormenta Cristóbal en junio y se agudizó con Gamma, por lo que estimamos una crisis en 60 días, podemos quedarnos sin zacate para nuestros animales”, advirtió.