Son niñas, no madres: Se registran 51 nacimientos por cada mil adolescentes
En Yucatán, el 19.4 por ciento de las mujeres jóvenes se casaron y/o unieron antes de cumplir los 18 años, situación que es una de las principales determinantes del embarazo en niñas y adolescentes
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 10 de mayo de 2024.-De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO), durante el 2023 se registraron 51.2 nacimientos por cada mil mujeres de 15-19 años en Yucatán, es decir, se tratan de niñas y adolescentes.
En el informe “Desciende más del 16 por ciento la tasa de fecundidad de adolescentes”, la dependencia federal indicó que en todo México la Tasa Específica de Fecundidad de Adolescentes (TEFA) fue de 60.3 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años ese año.
Tan solo 9 puntos abajo de la media nacional se encuentra Yucatán, que el año pasado registró 51.2 nacimientos por cada mil madres jóvenes de ese rango de edad.
Asimismo, la CONAPO indicó que en 2018, el 72.6 por ciento de las jóvenes yucatecas manifestaron saber sobre el uso del condón y al menos un método anticonceptivo.
Cabe señalar que en el mismo informe se reportó que la mayoría de los embarazos como consecuencia de violencia sexual en México ocurren en mujeres menores de 20 años. En el año 2022 a nivel nacional, se registró que 9 de cada 10 embarazos resultado de violencia sexual corresponden a niñas y adolescentes de 10 a 19 años.
En otro rubro, se indicó que las uniones tempranas representan uno de los principales determinantes del embarazo en niñas y adolescentes. Durante el 2018 en Yucatán el 19.4 por ciento de las mujeres entre 20 a 24 años manifestó haberse unido a su pareja o casado antes de cumplir los 18 años.
De acuerdo con la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), el embarazo en adolescentes es un fenómeno que ha cobrado importancia en los últimos años debido a que México ha ocupado el primer lugar en el tema.
A pesar de que se ha visto una disminución en las cifras, este fenómeno afecta negativamente la salud, la permanencia en la escuela, los ingresos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano. (Foto principal de iStock)