Instalaron mesas de votación en 58 municipios de Yucatán, para que la ciudadanía decida si está a favor o en contra de la obra.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 15 de diciembre de 2019.- Poco después de las 8 de la mañana inició en Yucatán el ejercicio participativo abierto a la ciudadanía para que puedan elegir si están a favor o en contra de la construcción del Tren Maya, votación que no es organizado ni supervisado por autoridades electorales locales o federales.

En 58 municipios se instalaron mesas de votación para que cualquier persona que presente su credencial de elector vigente pueda sufragar. Tan sólo en Mérida se colocaron 10 casillas en diferentes parques, incluida la Plaza Grande del Centro Histórico.

Las localidades del interior del estado en donde la población puede participar son: Abalá, Acanceh, Baca, Bokobá, Cacalchén, Conkal, Cuncunul, Chankom, Chemax, Chicxulub Pueblo, Chichimilá, Chocholá, Dzitás, Espita, Halachó, Hocabá, Hoctún, Huhí, Hunucmá, Izamal, Kanasín, Kantunil, Kaua, Kinchil y Kopomá.

También en Maxcanú, Mocochá, Motul, Muxupip, Opichen, Quintana Roo, Samahil, Seyé, Sotuta, Sudzal, Suma, Tahmek, Tecoh, Tekal de Venegas, Tekantó, Tekom, Temozón, Tepakán, Teya, Timucuy, Tinum, Tixcacalcupul, Tixkokob, Tixpéhual, Tunkás, Uayma, Ucú, Umán, Valladolid, Xocchel, Yaxcabá y Yaxkukul.

La gente que sale a votar únicamente tiene que responder a la pregunta “¿Estás de acuerdo en que se construya el Proyecto Integral del Tren Maya?” y puede hacerlo de cualquier manera, ya sea escribiendo “sí” o “no”, o en su defecto, dibujando una palomita o una tacha.

Trabajadores del gobierno federal o simpatizantes del partido Morena son los encargos de cuidar las mesas de votación. Traen puesto playeras y gorras con una estampa del Tren Maya y reparten a la ciudadanía folletos con información sobre “los beneficios económicos y ambientales” del proyecto.

Como se anticipó, el ejercicio participativo no está supervisado por autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE) ni del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (IEPAC).

Ayer sábado, finalizaron las consultas indígenas en la entidad, las cuales se realizaron en los municipios de Dzitás, Chichimilá, Tunkás, Tixpéual y Maxcanú y, de acuerdo con el gobierno federal, las comunidades mayas aceptaron la implementación de la obra “por consenso y sin opiniones en contra”.   

Según informó, en estas asambleas los representantes y autoridades indígenas dialogaron sobre temas como la defensa de sus territorios, principalmente los sagrados; la preservación y cuidado del medio ambiente y zonas arqueológicas, así como los mecanismos existentes para que las comunidades se integren con igualdad de oportunidades a los beneficios económicos, culturales y sociales que busca generar el Tren Maya.

Cabe mencionar que dichas consultas han sido criticadas por organizaciones mayas, activistas y académicos de Yucatán, al considerar que en realidad no fueron previas, libres ni informadas, además de que las autoridades no actuaron de buena fe en su desarrollo.

De igual forma, estos ejercicios no permiten la autodeterminación de las comunidades mayas y  no es el método tradicional para que los pueblos originarios tomen decisiones.