Sin electricidad ni internet, Iván no sabe cómo tomará clases
Reny admite que le preocupa el futuro de su hijo, no solo por su limitado acceso a la tecnología. No sabe qué hará para poder seguir trabajando y al mismo tiempo ocuparse de las clases del niño y cuidarlo.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 4 de agosto de 2020.- Para Iván, la educación a distancia no será fácil, ya que la nueva realidad por la crisis sanitaria de Covid-19 compromete su desarrollo escolar. Aunque las autoridades federales anunciaron que algunas televisoras transmitirán las clases, las condiciones en las que vive este pequeño de siete años no son nada fáciles.
Él habita junto con su madre, Reny Arcos Montejo, en un asentamiento irregular en San Luis Sur Dzununcán, no cuenta con servicios básicos como energía eléctrica y agua, tampoco tiene celular. Además, ella debe salir a trabajar y no siempre consigue quien le haga el favor de cuidarlo.
“Me preocupa cómo lo voy a dejar solo, no tengo con quien, únicamente a mi sobrina y no siempre viene. La verdad no sé cómo lo haría, yo trabajo, hago barquilla dulce y salgo a vender un día sí y un día no”, explicó Reny.
Desde marzo que Iván dejó de asistir a la escuela, su mamá Reny se preocupaba por sintonizar el programa “Aprende TV ” en el único televisor que tienen en casa, con la esperanza de que no pierda clases.
Otro de los obstáculos es que, al no tener energía eléctrica, conectan el televisor a uno de los cables que utilizan todos los que viven en el predio. Es decir, no siempre disponen de una conexión.
Admite que le preocupa el futuro de su hijo, no solo por su limitado acceso a la tecnología. No sabe qué hará para poder seguir trabajando y al mismo tiempo ocuparse de la formación de Iván y cuidarlo.
“No tenemos internet ni computadora, mi celular tampoco sirve. Creo que se atrasaría en la escuela y me preocupa mucho cómo le haremos”, comentó.
Actualmente, Iván y Reny salen juntos al menos cuatro días por semana a vender barquillas dulces para ganarse unos cuantos pesos. Ni con la pandemia ha podido detenerse, pero en una buena tarde logran juntar hasta 200.