Sin consultar a la población, demuelen histórico parque de Halachó
Bajo el pretexto de “rehabilitarlo”, el ayuntamiento está destruyendo uno de los espacios públicos que le da identidad a la comunidad.
Por Herbeth Escalante
Halachó, Yucatán, 27 de diciembre de 2020.- La población de Halachó ha manifestado su preocupación e indignación luego de que el ayuntamiento inició acciones de demolición del histórico parque “Miguel Alemán Valdez”, el más importante de la comunidad y uno de los referentes de su identidad.
Supuestamente el Municipio realizará trabajos de “remodelación” de dicho espacio público, pero no ha informado en qué consistirá ese proyecto, qué empresa constructora es la responsable y tampoco se sabe si se hizo alguna consulta indígena para saber si la población maya está a favor o en contra de la obra. Mucho menos se informó cuánto costará.
Para la joven pobladora Gladys Chi Roldán, quien es arquitecta de formación, estos trabajos generan mucha desconfianza e inseguridad, pues el ayuntamiento no le consultó a la comunidad sobre la supuesta rehabilitación del parque, a pesar de que se trata de un espacio público que usan todas y todos los habitantes.
La poca información brindada por el ayuntamiento a través de una lona indica que en la fase uno están demoliendo el parque y desmantelando las bancas, fuentes, el hemiciclo, el piso de concreto, los postes de alumbrado, las esculturas y las bancas, entre otras.
De hecho, actualmente se observa escombro y piedras tiradas en el piso, pues las autoridades ya empezaron a destruir este emblemático parque que data de 1948.
“Y todo parece indicar que lo que quieren hacer es colocar un piso de concreto estampado, que lo único que va a generar es que se eleve la temperatura. Será una transformación total del espacio, la eliminación de elementos arquitectónicos originales y sin que conozcamos los lineamientos de su diseño”, comentó Gladys.
Además, el nuevo piso tendrá el color azul turquesa, es decir, el de Nueva Alianza, partido que gobierna en Halachó. Y para colmo, de acuerdo con información recabada en el cabildo, el alcalde Rodolfo Castillo Huchim no sometió a votación entre las y los regidores la autorización de la construcción de esta obra.
Otro de los habitantes de esta localidad, Carlos Méndez, sostuvo que la población no quería un cambio agresivo del parque, más bien solicitaba que se le dé mantenimiento, que se siembren más árboles y que se mejorara la iluminación.
“Pero ahora será un cambio completo, están destruyendo un hito urbano de la comunidad, a nuestra principal referencia. Tampoco sabemos quiénes son los encargados de estos trabajos, desconocemos si son profesionales o gente capacitada para eso”, indicó.
Dijo que antes los arriates estaban conformados por piedras labradas que actualmente no están, desaparecieron, y desconoce qué hizo el ayuntamiento con éstas. Temen que en los próximos días destruyan las fuentes y el hemiciclo, entre otros elementos arquitectónicos.
De igual forma, José Koyok Ku, historiador originario de Halachó, recalcó que los parques le dan identidad a las localidades mayas y éstos se pueden leer como documentos históricos, por lo que antes de cualquier intervención se tiene que consultar a la población.
“Y nosotros como mayas lo que queremos es reivindicar nuestro derecho al paisaje y a cómo intervenir en él, porque las plazas en los pueblos son resultado de cientos de años, son testimonios de lo que ha sucedido en nuestra población y se tienen que preservar en la medida que la gente quiera”, explicó.
Por tal razón, al destruir el parque se está interviniendo el paisaje de la comunidad maya, afectando un elemento del pasado que le da sentido de identidad a Halachó. Además, se tomó está decisión sin la participación de la gente.
Ante esta situación, dichos jóvenes acudieron a las instalaciones del ayuntamiento para entregar un documento en el que solicitan a las autoridades que den a conocer el resultado de alguna consulta indígena relacionada con esta obra. “Suponemos que lo hicieron, pues al ser Halachó una comunidad maya debieron preguntarnos, así que queremos que sea pública esa información”, recalcaron.
El temor es que pierdan ese espacio de convivencia, en donde la gente se sienta a platicar en las bancas, el punto de referencia para reunirse, en donde compran helado los domingos al salir de misa, en donde caminan para ir a la fiesta del pueblo y que servía para guardarse de los “toritos”.