Siguen las razias de trabajadoras sexuales; Codhey interviene
Emiten medidas cautelares para que la Policía de Mérida ya no realice detenciones arbitrarias.
La agrupación Indignación criticó que haya una política pública del ayuntamiento para “limpiar” el Centro Histórico, dándole poder a los policías para perseguir, extorsionar y agredir a las trabajadoras sexuales.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 12 de agosto de 2020.- De acuerdo con testimonios de trabajadoras sexuales, este día la Policía Municipal de Mérida detuvo a siete de sus compañeras en las inmediaciones del barrio de San Cristóbal, por lo que hicieron un nuevo llamado a que paren estas persecuciones.
“Los policías están más agresivos, dicen que no nos van a dejar en paz”, relató una de las afectadas que logró escapar de esta redada.
Al llegar las patrullas, detuvieron a siete trabajadoras sexuales, por lo que el resto corrió para esconderse en un supermercado. Recalcaron que estas detenciones aumentaron en las últimas semanas, cuando ellas volvieron a salir a trabajar tras el confinamiento por la pandemia.
Tras darse a conocer en Haz Ruido y en otros medios de comunicación estas detenciones arbitrarias, la Comisión de los Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) informó que esta mañana emitió medidas cautelares a la Policía de Mérida a favor de las trabajadoras sexuales.
“Es para que se giren instrucciones al personal de la Policía Municipal a que se abstenga de realizar acciones que vulneren o transgredan los derechos humanos de las trabajadoras sexuales, ya que de no hacerlo, serían omisos a lo marcado por la constitución en los artículos 1 y 16”, recalcó Eduardo Osorno Kuyoc, oficial de Quejas y Orientación de ese organismo.
Por tal razón, agregó, los uniformados ya no podrán realizar detenciones arbitrarias, es decir, tendrían que justificar que se cometió algún delito o falta administrativa.
Tras emitirse la medida cautelar, la corporación tendrá 24 horas para responder si las acepta o no, así como informar qué acciones realizará para evitar violaciones a los derechos de las afectadas.
Por su parte, el abogado de la asociación Indignación, Jorge Fernández Mendiburu, lamentó que la Policía de Mérida está realizando persecuciones –y con mayor rigor- frente a quienes tienen menos posibilidades de defenderse y que se dedican a esa actividad porque es su única oportunidad laboral para obtener ingresos.
Declaró que es una persecución institucional por parte del Ayuntamiento de Mérida, pues el año pasado el cabildo reformó el reglamento de Bando de Policía y Buen Gobierno, estableciendo en el artículo 15 la criminalización del trabajo sexual en la calle.
“Pensamos que es una política pública para sacar de las calles a las trabajadoras sexuales, dándole poder a los policías para perseguirlas, extorsionarlas y agredirlas. Este tipo de redadas afectan a las trabajadoras sexuales que están en mayor vulnerabilidad en cuanto a su situación económica”, declaró.
Recalcó que se están violando los derechos humanos de estas mujeres en “aras de limpiar” el Centro Histórico de prostitución y, sostuvo, el Municipio quiere erradicar el trabajo sexual sin considerar que muchas veces es la única fuente de ingresos de esas personas.
El abogado Fernández recordó que las agrupaciones Indignación y Unasse están acompañando a trabajadoras sexuales que interpusieron un juicio de amparo en contra del mencionado reglamento municipal, el cual sigue en revisión. (Foto de archivo de Lorenzo Hernández)