Siguen exhibiendo yucatecas en catálogo de pornovenganza
La propaganda de Yucatán como el estado más seguro de México impide a las autoridades reconocer un problema de trata de personas en modalidad de pornografía.
Por Redacción.
Mérida, Yucatán, 3 de junio de 2019.- “La propaganda del estado más seguro, del lugar donde no pasa, hace que las autoridades estatales no quieran considerar la pornovenganza como un delito grave y reconocer que existe un sitio web que está cometiendo trata de personas, exhibiendo a las mujeres en un catálogo” sostuvo la activista Ana Baquedano Celorio, ante la lenta actuación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) para detener a los responsables.
Como hemos informado en Haz Ruido en diversos reportajes, se tiene el conocimiento de al menos 16 denuncias interpuestas ante esa dependencia en contra de un sitio web dedicado a la trata de personas en la modalidad de pornografía.
La página continúa en línea, vulnerando la imagen y poniendo en riesgo a decenas de mujeres, a quienes también extorsiona.
Al respecto, Ana Baquedano exhortó a quienes pasan por esta situación a no callarse. “Debemos exigirles a las autoridades a que respondan de forma adecuada, no es un tema de reputación del estado, es de protección de derechos humanos y no están respondiendo a la velocidad que deben” puntualizó.
Además, recordó que desde agosto del año pasado entraron en vigor reformas al Código Penal local para sancionar los delitos contra la imagen personal, conocido como pornovenganza. Es decir, ya se castiga con cárcel a quienes difundan imágenes, texto y grabaciones de contenido erótico o sexual sin consentimiento, así como a quienes hostiguen con ese material.
La activista indicó que para combatir la extorsión y los chantajes de ese portal, hay que analizar lo que realmente representa la desnudez de una mujer.
“México es un país atrasado en temas de sexualidad y reaccionamos equivocadamente a este tema, le damos una importancia gigante al tema, al cuerpo de la mujer y la desnudez; creemos que representa todo en ellas, que es su valor y eso no es verdad, debemos sensibilizar, educar y cuestionar estas costumbres violentas y machistas” aseguró.
Si pasas por una situación similar estos son los consejos y reflexiones de Ana Baquedano para afrontarlo y denunciar:
No pensar que es tu culpa, esto le puede pasar a cualquiera en distintas circunstancias, pudieron haberte hackeado, grabado o fotografiado mientras te bañabas.
Si
partimos del principio de que no hay culpa, nos podemos quitar el miedo.
Hablar con tu familia y amigos, si te da
miedo, cuéntale a quien esté en posición de apoyarte; no contarle a nadie,
le da poder a quien te extorsiona.
El negocio de la extorsión es lucrativo porque nos hace creer que en eso hay mucho poder y les hace creer a los que nos ven que tienen derecho sobre nosotras.
Tienes que ir a denunciar convencida de lo que te ocurrió es un delito, las personas que trabajan en la Fiscalía muchas veces no conocen del tema, ni sus derechos, no los tuyos, ni de nadie.
Tenemos que aprender a recopilar la evidencia, no borrar las amenazas, mensajes y acudir con una relatoría de hechos donde narres los medios y horas a las que te contactaron
Al presentar la denuncia, nadie te puede pedir fotos ni videos, si llega a ser necesario y te lo solicitan tienes que exigir que sea una mujer quien los reciba, los servidores públicos no se lo pueden quedar.
Piensa que siempre es más importante como te sientas tú que la sentencia.
Cabe recordar que con las modificaciones al Código Penal antes mencionadas, en Yucatán se contemplan sanciones de uno a cinco años de prisión a quien revele, publique, difunda o exhiba contenido erótico, sexual o pornográfico obtenido aunque sea con el consentimiento de otra persona.
También se penalizará desde seis meses a cuatro años de prisión a quien coaccione, hostigue o exija a otra persona con la amenaza de revelar, publicar, difundir o exhibir sin su consentimiento contenido erótico que previamente le hayan proporcionado. En caso de ser menores de edad, la pena aumentará hasta dos años más.