La Primera Sala resolvió atraer el caso de una niña de talla baja, cuyos derechos humanos fueron violados por una escuela y autoridades educativas. 

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 14 de octubre de 2020.- Con tres votos a favor y dos en contra, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió atraer el caso de Elvia, niña con discapacidad de Yucatán que demandó a su escuela por discriminación. Esto implica que será el máximo tribunal del país quien defina si las autoridades educativas de la entidad violaron sus derechos humanos o no.

En septiembre de 2019, Elvia presentó una demanda de amparo en contra de la primaria “Rodolfo Menéndez de la Peña” por negarse a trasladar su grupo a planta baja, debido a que los médicos le habían indicado que no debía subir escaleras para evitar daños irreparables a su salud. Elvia, de talla baja, vive con hipocondroplasia y genu varu, presentando un arqueamiento en las rodillas que le produce dolor sobre todo al realizar esta actividad.

A pesar de las solicitudes de Elvia y su madre, el director del plantel, Jorge Gamboa Escalante, así como el personal de Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (Usaer), se negó a adoptar ajustes razonables, minimizando la situación y limitándose a ofrecerle repetir un año, que ya había cursado, para estar en la planta baja.

La Jueza Cuarto de Distrito con sede en Yucatán reconoció que Elvia, al ser persona de talla baja, pertenecía a un grupo históricamente discriminado. Además, ordenó a la escuela adoptar todas las medidas necesarias, incluyendo de infraestructura, para que ni ella ni ninguna otra persona con discapacidad vean obstaculizado su derecho a la educación por motivo de discapacidad. Asimismo, ordenó realizar talleres de sensibilización al personal.

Sin embargo, la Secretaría de Educación del Gobierno de Yucatán (Segey) se negó a acatar la sentencia y presentó un recurso de revisión, argumentando que no se había discriminado a Elvia y que se habían instalado rampas en el colegio.

“Elvia no usa silla de ruedas por lo que no tiene relación con su problema, además de que eso no cambia el hecho de que debe subir varios escalones para llegar hasta su escuela”, explicó Ángeles Cruz Rosel, abogada del caso.

Agregó que no se puede asumir que todas las personas con discapacidad son iguales y que solo con rampas se resuelve el problema, ya que Elvia sí puede caminar con cuidado, pero lo que no puede es subir escaleras.

La Primera Sala de la SCJN resolverá el caso en los próximos meses, definiendo si la sentencia de la Jueza Cuarto de Distrito es correcta y, por lo tanto, el Gobierno del Estado de Yucatán está obligado a acatarla.

“Este caso podría dejar importantes precedentes en materia de discapacidad e instalaciones educativas, dejando las bases para resolver otros caso que puedan darse. También es la primera vez que la Suprema Corte analizará un caso de discriminación hacia una persona de talla baja”, señaló Kalycho Escoffié, otro de los abogados de la víctima.