Se unen para exigir que pare la construcción del Tren Maya
Criticaron que la obra continúe en la actual contingencia por el Covid-19, sin que al gobierno de AMLO le importe la salud de los trabajadores y de la población indígena.
En total, 194 organizaciones y 60 activistas indicaron que el gobierno federal se aprovecha de la actual coyuntura de la pandemia para avanzar sin el riesgo de oposición.
Por Redacción.
Mérida, Yucatán, 21 de abril de 2020.- Organizaciones, comunidades y colectivos se unieron para hacer un llamado al gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador para que detenga, de manera urgente, la construcción del Tren Maya en la actual contingencia del Covid-19, y le exigieron que respete la Libre Determinación de las comunidades originarias.
Recordaron que el pasado 6 d abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo con los lineamientos técnicos para atender la emergencia sanitaria, en la que se establece que todas las actividades de producción de acero, cemento y vidrio que tengan contratos vigentes con el gobierno deberán continuar para cumplir con los compromisos a corto plazo de los proyectos Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles y el Corredor Transístmico, aún cuando esas actividades no son esenciales en el país.
Además, ONU-Habitat y Fonatur continúan realizando un censo y entrevistas con la finalidad de desalojar y reubicara la población de Campeche que actualmente vive cerca de las vías.
Al respecto, en un posicionamiento signado por 194 organizaciones y 60 activistas se precisó que resulta preocupante que frente a la emergencia sanitaria que se ha generado a nivel mundial por la aparición del Covid-19, el gobierno federal pretenda mantener las actividades relacionadas con el Tren Maya, a pesar de que su construcción y el desalojo de personas no es esencial en el contexto de la actual pandemia.
“Esta determinación pone en riesgo la salud y la vida de las y los trabajadores que tendrán que continuar con las obras derivadas del citado proyecto, así como de la población, mayoritariamente indígena, afectada por el mismo. El propio gobierno federal ha resaltado la importancia de mantener la cuarentena y evitar toda aquella actividad que no sea indispensable para la subsistencia de las personas, situación que no aplica en el presente caso”, recalcaron.
Además, señalaron que continuar con esas actividades en el actual contexto, genera un estado de indefensión hacia aquellas personas y comunidades que han manifestado su rechazo u oposición al proyecto, y que hasta han llegado a los tribunales, los cuales no están funcionando con normalidad actualmente.
“Pareciera ser que el gobierno federal se aprovecha de la actual coyuntura para avanzar, sin el riesgo de oposición, en la continuación de un proyecto que ha sido cuestionado por diversos sectores y cuya opacidad, incluso, ha generado la emisión de una orden de suspensión por parte de un Juez Federal ante un amparo presentado por comunidades de Calakmul y Candelaria”, recodaron.
Asimismo, las asociaciones lamentaron que es materialmente imposible realizar solicitudes de información con respecto al avance del proyecto, debido a la suspensión de plazos ante los institutos estatales y el instituto federal en materia de transparencia. “El acuerdo que ordena mantener la construcción del llamado Tren Maya a pesar de la contingencia, se suma a la opacidad y falta de información con la cual el gobierno federal ha manejado este proyecto”, enfatizaron.
En ese sentido, recordaron que de manera insistente se ha señalado la ausencia de información sobre los impactos ambientales, económicos y sociales que dicha obra acarreará para la población, particularmente para las comunidades mayas afectadas.
En ese sentido, manifestaron su preocupación de que el argumento principal para continuar con la implementación del denominado Tren Maya en esta contingencia sea el detonar el desarrollo de la Península de Yucatán, cuando la realidad es que no existe un proyecto definido, ni la información necesaria para conocer sobre si el mismo beneficiaría a la población rural e indígena.
Por el contrario, «hasta el momento hay información de que éste beneficiará preferentemente a empresarios de la construcción y del turismo, generando despojo del territorio para las comunidades, desalojo de la población y si acaso generaría empleos precarios, mal pagados y sin garantías de seguridad social”, sostuvieron.
Ante esta situación, las organizaciones, comunidades y colectivos hicieron un llamado a López Obrador para que suspenda la construcción del Tren Maya y, con posterioridad a la emergencia sanitaria, inicie un proceso de diálogo real, serio, informado y equitativo que garantice los derechos a la información, y que cumpla con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Declaraciones de la ONU y de la OEA con respecto a la participación, al medio ambiente sano, al territorio y a la libre determinación de las comunidades afectadas por dicho proyecto.
“Continuar con la obra en las actuales circunstancias representa una grave vulneración a los derechos humanos de las comunidades afectadas y de la población en general”, sostuvieron.
Entre las organización que firmaron el documento están Indignación, Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil, Red de Productores de Servicios Ambientales, APIS Sureste Fundación para la Equidad, Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, Articulación Yucatán, Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, Greenpeace México, Uno de Siete Migrando, Elementa DDHH, A.C.Asociación de Consumidores Orgánicos, y Artículo 19, por mencionar algunas. (Foto de Forbes)