Se unen México, Argentina, Chile, Ecuador y EUA contra mega fábricas de cerdos
Con la firma de más de 30 agrupaciones, se expusieron las problemáticas con sustentos científicos sobre las afectaciones que generan las megagranjas, como en el caso de Homún en Yucatán.
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 25 de mayo de 2022.- Personas académicas, activistas y defensores de derechos humanos de los países de México, Argentina, Chile, Ecuador y Estados Unidos se reunieron este día para sumar voces y declarar América sin mega fábricas de cerdos, pues se trata de proyectos que provocan despojo de territorio, contaminación de agua, aire, suelo y afectan al mismo tiempo la salud de las personas que habitan en los alrededores.
Con la firma de representantes de más de 30 agrupaciones de estos países, se expusieron las problemáticas que tienen sustentos científicos de la manera en la que afectan las mega granjas a los territorios, tal es el caso de Homún en Yucatán.
Las personas firmantes compartieron experiencias en las que coincidían en que se trata de un modelo agroindustrial que se extiende desde Estados Unidos hacia otros país de América y que se distingue porque causa despojo de tierras, fragmenta el tejido social y cultural y violenta la vida pacífica de los pueblos.
Además de exponer las diversas formas en las que contamina la producción de miles de cerdos, las personas que se reunieron indicaron que hay violaciones a los derechos humanos a un ambiente sano y a la salud de las personas de las comunidades.
Explicaron que cuando los residuos de las mega fábricas de cerdos se descomponen, liberan gases como sulfuro de hidrógeno, amoníaco, metano y otros que propician el Efecto Invernadero.
En cuanto a la destrucción de los ecosistemas, fue mencionado que tan sólo para producir un kilogramo de carne de cerdo, se emplean cerca de 6 mil litros de agua y por lo contrario, la industria regresa al ambiente agua contaminada que va hacia los océanos y que puede provocar la muerte de peces y afectación la salud de quienes los consumen.
Dentro de los argumentos que se presentaron en la declaratoria para detener estas mega granjas se planteó que por ejemplo, los cerdos están en sitios de hacinamiento y esto facilita la transmisión de enfermedades, por lo que los animales son sometidos a una gran cantidad de antibióticos y antivirales, situación que les afecta y posiblemente también a quienes consumen la carne que se produce en estos lugares.
En representación de Yucatán, José Clemente May Echeverría, representante de Ka’anan Ts’onot, se unió a la petición hacia los gobiernos de los país involucrados para que no se otorguen más permisos para este tipo de industria, que se cierren de inmediato las granjas que se encuentran operando y que contrariamente se invierta en una agricultura que garantice la soberanía alimentaria mediante agroecología, cultivo y alimentación ancestral.
Mencionó también que en el caso de Homún, muchas personas, principalmente niñas y niños en temporadas de lluvia presentan náuseas, dolores de cabeza, mareos, secreción nasal, ardor en los ojos, tos y dificultad para respirar, además que han notado que los casos de asma se agravan en estas zonas.
“La contaminación que genera esta industria puede perjudicar a los seres humanos, la fauna y el medio ambiente. Se trata de un colonialismo ambiental y les señalamos que tenemos derecho a organizarnos y defender nuestro territorio”, mencionó.
De esta manera, reiteró que se les pide a los gobiernos de los países firmantes que consideren este modelo agroindustrial que desplaza otras formas de vida y que afecta de forma negativa la dinámica de las comunidades.
En el foro, se expusieron casos de Argentina y Chile por ejemplo, en donde ha sido posible detener granjas de cerdos que ya afectaban el entorno ambiental y la salud de las personas.
Al mismo tiempo, invitan a más activistas, integrantes de asociaciones civiles y personas que habitan en estas zonas afectadas que se sumen a la declaratoria y continuar con la exigencia de detener este tipo de modelos económicos y alimentarios.