Continúan los hurtos en el camposanto del municipio y el alcalde Mario Cruz sigue sin responderle a la familia Chalé.

Doña María Irene y su hija Reyna piden justicia y solicitan apoyo a las autoridades en este calvario para encontrar los restos de quien fuera su esposo y padre.

Por Ricardo Cervantes

Acanceh, Yucatán, 2 de agosto de 2022.- A una semana de que la familia Chalé Chalé reportara a las autoridades municipales el robo de la urna con las cenizas de su patriarca, el Ayuntamiento de Acanceh, encabezado por Mario Cruz Herrera, no les ha dado respuesta y continúan los problemas de inseguridad en ese camposanto.

El pasado lunes 25 de julio, la señora Reyna Chalé Chalé se dirigió al panteón de Acanceh para llevar ofrendas a su padre fallecido en 2020, y fue entonces que se percató de que la caja de madera tallada en donde guardaban los restos, había desaparecido.

Aquel día, luego de averiguar con la directora del cementerio Delfi Puc y comunicárselo a su familia, por varias horas buscaron dentro del lugar y  en otras tumbas, sin tener un resultado positivo.

Entrevistada en su hogar, ubicado en la calle 16 por 15 y 17 de dicho municipio, dijo que la familia está desconsolada por el poco interés de la Comuna por ayudarlos a encontrar los restos de quien en vida fuera don Melquiades Chalé, así como para dar con el paradero del presunto ladrón.

La señora Reyna, quien labora en el Ayuntamiento, dijo que la respuesta del presidente municipal fue que no podían hacer nada, pues el extravío no era de su competencia, además de que “no tenían a un culpable a quien enjuiciar».

La viuda, María Irene Chalé Maas, mostró consternación e impotencia asegurando que los vigilantes se deslindaron del asunto señalando que ellos no vieron nada y no saben nada. “Nosotros somos de bajos recursos y no podemos pagar algún detective para que investigue qué pasó», sostuvo.

Es importante mencionar que luego de conocer de primera mano este caso que ha causado indignación en la localidad, el alcalde se negó a declarar al respecto mostrando evasivas en las llamadas del reportero; y cuando por fin contestó, inmediatamente colgó al ser cuestionado sobre el apoyo hacia la familia y la línea de investigación que tomarían el caso.

En su defecto, fue la directora del cementerio, Delfi Puc, quien narró que desde las primeros días de julio empezaron a desaparecer cosas en el panteón, tales como reliquias, ofrendas, entre otros artículos. Los robos, según indicó, fueron notificados al alcalde, quien dijo que se haría cargo, pero hasta ahora sigue sin resolverlo.

La familia afectada acusó que el panteón se mantiene sin vigilancia durante las noches y que incluso las rejas principales ya fueron vandalizadas, por lo que a pesar de estar cerrado, con facilidad se pueden colar por ese espacio.

Doña María Irene y su hija Reyna piden justicia y solicitan apoyo a las autoridades en este calvario para encontrar los restos de quien fuera su esposo y padre.

A su vez, exhortaron a Cruz Herrera a poner vigilancia en las inmediaciones del cementerio y esperan que este caso pueda sembrar un precedente para que otras personas no vivan lo que ellos están padeciendo.

«La gente del pueblo merece un camposanto seguro para que puedan descansar sus seres queridos», recalcó Chalé Maas.