Japay realizó trabajos de reparación de una fuga en el Centro Histórico. 

“Tuvimos que hacerlo con extremo cuidado, porque a lado del tubo hay una línea de alta tensión de la CFE”, explicó el director de la paraestatal, Sergio Chan Lugo.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 27 de diciembre de 2019.- Personal de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) detectó una fuga en una de sus tuberías centrales en el Centro Histórico de Mérida, que estaba provocando el desperdicio de un millón de litros de agua al día.

Los trabajos de reparación iniciaron ayer jueves a las 10 de la noche y se prolongó hasta este mediodía, debido a la complejidad del tramo dañado, pues se encuentra rodeado de un cable de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de cables de Teléfonos de México (Telmex).

La fuga se localizó en la calle 64 por 59 del Centro, en una línea de 36 pulgadas que conecta del cárcamo de la 42 Sur a colonias como la García Gíneres y la Jesús Carranza.

“Se perdían entre 10 a 12 litros por segundo de agua, esto representa cerca de un millón al día, por eso era importante atenderlo lo más pronto posible”, señaló el director de la Japay, Sergio Chan Lugo.

Informó que la tubería dañada abastece del vital líquido a 120 mil domicilios y que cerca de 400 mil personas dependen de ésta, por lo que la fuga estaba afectando la calidad del servicio.

“Lo detectamos hace 15 días, pero no lo pudimos atender en su momento por la temporada fuerte navideña, no podíamos interrumpir el tráfico vehicular en esta zona del Centro Histórico”, explicó el funcionario.  

Chan Lugo indicó que la tubería tiene más de 50 años de antigüedad, por lo que una de sus gomas se endureció y fue lo que ocasionó la fuga. Para repararla se selló la conexión de la línea por medio de una técnica de calafateo.

“Tuvimos que hacerlo con extremo cuidado, porque a lado del tubo hay una línea de alta tensión de la CFE, además de que tenemos que proteger la infraestructura urbana subterránea”, agregó.

Dijo que la fuga fue detectada hace dos semanas, cuando personal de Vialidad de la Policía Municipal de Mérida escuchó durante la madrugada una “cascada” que caía en pozo pluvial.