En la Plaza Grande, mujeres compartieron testimonios de las violencias que sufrieron a lo largo de sus vidas. Aseguraron que Mérida no es blanca, está manchada con la sangre de las víctimas de feminicidios.

Con información de Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 25 de noviembre del 2020.- Una joven confesó que fue violada desde que tenía dos años de edad y otra más acusó a su expareja de haberla agredida sexualmente en reiteradas ocasiones. Estas voces se sumaron a los testimonios de las mujeres que participaron en la concentración feminista que se llevó a cabo esta tarde en la Plaza Grande de Mérida, con motivo del #25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. 

En silencio, todas las manifestantes escuchaban: “Abusó de mi tristeza de mi soledad, me prestó dinero, me encontraba sola e indefensa y creyó que por eso era de él, que mi cuerpo le pertenecía, me violó, aunque le dije que no”.

Una más narró entre lágrimas: “Me siguió a mi casa, me golpeé, me tomó fotos, me pintó el pecho y la subió en Instagram, dijo que tenía pechos de hombre”.

No sólo expusieron sus testimonios de las agresiones de las que fueron víctimas, también recalcaron que gracias a los movimientos feministas cada vez están más unidas, con fuerza, valor y coraje para luchar contra los feminicidios y todo tipo de violencias.

[ngg src=»galleries» ids=»30″ display=»basic_thumbnail» thumbnail_crop=»0″]Aproximadamente 100 mujeres se concentraron en la Plaza Grande para protestar en contra de la violencia feminicida en Yucatán, e hicieron un llamado a las autoridades a no ser omisas ante esta realidad.

En la manifestación, realizada a pocos metros del Palacio de Gobierno, recalcaron que están cansadas de vivir en una ciudad supuestamente blanca, que en realidad está manchada de sangre de mujeres víctimas de feminicidio.

Como parte de la protesta, enunciaron los nombres de las nueve mujeres que fueron asesinadas este año en la entidad y recalcaron que seguirán alzando su voz hasta que se haga justicia.

Otro de los reclamos fue referente a las detenciones de la marcha del 25 de noviembre del año pasado. De nueva cuenta, reprocharon las acciones del gobierno  de Mauricio Vila Dosal para criminalizar el movimiento feminista.

A la protesta pacífica también acudió Sami Trujillo, joven que denunció públicamente que fue víctima de trata de personas y explotación sexual durante su infancia y adolescencia.  Sobresale que esta vez acudió en compañía de su escolta, que por fin le otorgó el Gobierno de Yucatán. Se trataba de una mujer que la grabó durante su intervención. 

En la protesta, las mujeres colgaron un tendedero que sirvió como espacio para denunciar públicamente a sus agresores.  Acusaron que sufrieron maltrato físico, acoso, violaciones, violencia psicológica, entre otras.

Por cierto, entre las pancartas que cargaban, recordaron que el excomandante de la Policía Estatal, Daniel  «Puma» Carrillo Espinoza, está siendo impulsado por el Partido del Trabajo (PT) como candidato a una diputación, a pesar de que está acusado de cometer violencia de género.

Hoy en el #25N en Yucatán, las mujeres salieron a luchar. Lo hicieron en uno de los estados más seguros de México, en donde nueve mujeres fueron asesinadas violentamente este año  y más de 500 denunciaron violencia familiar ante la Fiscalía General del Estado.

Cabe recordar que en este 2020, seis crímenes son investigados como feminicidios, pero sólo dos hombres están en prisión; otros dos responsables se suicidaron; uno no ha sido detenido; y otro fue liberado por errores de la Fiscalía en la integración de la carpeta de investigación.