Saldo de Beryl: Caída de mil 900 árboles y 54 postes
Viviendas de Chemax, Chichimilá, Valladolid y Celestún fueron perjudicadas por encharcamientos que alcanzaron de 15 a 20 centímetros de altura. Además, la Casa del Rey de Chemax se derrumbó sobre una vivienda endeble.
Por Redacción
Mérida, 7 de julio de 2024.- A más de 48 horas del paso “Beryl” por Yucatán, el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy), Enrique Alcocer Basto, informó que aunque no se reportaron afectaciones de consideración, dicho huracán derribó más de mil 900 árboles y 54 postes de transmisión eléctrica, y provocó daños y encharcamientos en 83 viviendas
Abundó que dicho meteoro, que cruzó el territorio yucateco con vientos de hasta 188 kilómetros por hora, afectó principalmente comunidades rurales, comisarías y cabeceras municipales del oriente del estado, en donde también se registró un indeterminado número de anuncios espectaculares y otras estructuras que se cayeron.
Los mayores perjuicios se registraron en el municipio de Valladolid, donde los reportes al 9-1-1 y a las autoridades de Procivy fueron de unos 300 árboles y 35 postes, al igual que en Sinanché, en el tramo a la carretera a San Crisanto, donde en total se informó del derribo de 290 árboles.
Otros municipios que reportaron caída de árboles fueron Sucilá, 145; Chankom 120, Chemax 100; Uayma 71 (y dos postes), Calotmul 70, Yobain 65, Cenotillo 50 y Dzitas 50, entre muchos otros en menor número. En Tunkás se reportó el derribamiento de 12 postes de electricidad.
También reportaron daños por los mencionados motivos Espita, Yaxcabá, Dzitás, Dzilam González y Temax. Otros municipios como Chemax, Tixcacalcupul, Buctzotz, Tekal de Venegas, Izamal, Tinum y Yobaín también resultaron afectados, pero de manera moderada.
En total se retiraron mil 903 árboles que cayeron en caminos, carreteras, predios de vivienda y áreas públicas, que continúan siendo retirados por personal de protección civil, bomberos y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Enrique Basto señaló que moradores de viviendas, principalmente de Chemax, Chichimilá, Valladolid y Celestún fueron perjudicados por encharcamientos que alcanzaron de 15 a 20 centímetros de altura, ante lo cual fueron auxiliados por bomberos, personal de Protección Civil tanto estatal y municipal, así como por la Marina, el Ejército Mexicano y la Cruz Roja.
Un ejército de trabajadores de la CFE resolvió en el menor tiempo posible los apagones que ocurrieron en diferentes localidades y restableció ya a la fecha el fluido eléctrico prácticamente al cien por ciento en los municipios de mayor afectación.
El funcionario destacó la respuesta de la población a las indicaciones del personal de Protección Civil para desalojar sus viviendas asentadas en zonas inundables, cercanas a las ciénagas y en situación vulnerable para trasladarse a los refugios habilitados en toda la geografía del estado.
Un ejemplo muy especial es el de la comisaría de Chulután en Chemax, donde un edificio icónico conocido como la Casa del Rey se derrumbó sobre una vivienda endeble. Pero la familia que habitaba el predio no se encontraba en el momento del colapso, ya que siguió la instrucción de buscar refugio con familiares que tuvieran viviendas más fuertes para pasar el ciclón.
Además, turistas que se encontraban en el Palacio Municipal de Valladolid fueron llevados a algunos de los albergues abiertos para su seguridad.