Rinden homenaje a José Eduardo con altar y marcha de silencio
Las y los manifestantes recalcaron que no creen la versión de la FGR y sostuvieron que las autoridades yucatecas no se pueden lavar las manos.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 1 de noviembre de 2021.- En silencio, un grupo de jóvenes marchó por las calles del Centro Histórico de Mérida en memoria de José Eduardo Ravelo Echavarría y, al llegar a la Plaza Grande, colocó un altar por el Día Muertos.
“Justicia para José Eduardo y víctimas de violencia y abuso policial”, escribieron en unas cartulinas que colocaron en el piso, ante la mirada atónita de decenas de turistas que pasaban por el lugar.
Las y los manifestantes instalaron un pequeño homenaje al joven veracruzano con veladoras, velas y flores, justo a un costado del Altar Monumental que colocó el Ayuntamiento de Mérida con motivo de las celebraciones por los fieles difuntos.
A pocos metros, cuatro policías municipales observaban el homenaje a José Eduardo, mientras que la prensa y transeúntes tomaban fotografías y grababan videos.
Posteriormente, señalaron que no creen en la versión de la Fiscalía General de la República (FGR) en la que se asegura que José Eduardo falleció por neumonía y no por tortura ni violencia sexual. Además, recalcaron que las autoridades yucatecas no se pueden lavar la manos ante este lamentable hecho.
Uno de los manifestantes, Abner Torres, sostuvo que la resolución de la dependencia investigadora les provocó indignación y tristeza, por lo que seguirán creyéndole a la madre de la víctima, la señora Dora María Ravelo, quien exige se esclarezca cómo murió.
Por su parte, la activista Rosa Elena Cruz Pech declaró que el caso de José Eduardo sacó a relucir al abuso policial que hay en contra de las personas que, para las autoridades, son sospechosas por ser morenas y que por lo tanto no ocupan los espacios de la Mérida blanca.
También coincidieron en que las autoridades de Yucatán revictimizaron a José Eduardo y lamentaron la poca sensibilidad de la FGR de haber dado a conocer la supuestas conclusiones de sus indagaciones sin avisarle antes a la familia.