Cuando Karla regresaba a su casa, el motociclista le cerró el paso y la atacó. Para soltarse, ella le aventó su teléfono y gritó pidiendo ayuda. La agresión fue captada en video, por lo que existen pruebas suficientes para castigarlo.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 21 de septiembre de 2021.- Cuando Karla regresaba en bicicleta de comprar en una tienda de conveniencia en la colonia Lindavista, fue agredida sexualmente por un repartidor de la plataforma Rappi, quien con su motocicleta le cerró el paso y la sujetó de su cuerpo. El ataque ocurrió a unos metros de su casa, poco antes de las 10 de la noche del jueves 16 de septiembre.

“Estaba de regreso y no me percaté que había una motocicleta. Cuando doblé en la esquina para ir a mi casa, me estacioné y apareció este individuo, quien me cerró el paso para que no me pueda movilizar. Puso su moto en plena acera y yo no sabia qué pasaba”, relató la víctima.

El sujeto, quien resultó ser un repartido de Rappi, le preguntó a Karla si vivía en la zona y en cuestión de segundos metió sus manos y empezó a tocarle los glúteos. Ella entró en shock y ni siquiera se pudo bajar de la bicicleta.

“Me apretó hacia su cuerpo de la manera más lasciva posible, mientras me tocaba los glúteos, lo que hice fue tratar de apartarme. En el forcejeo salieron volando mi cartera y mi teléfono”, contó.

Karla se dio cuenta que el agresor tenía colocado su equipo telefónico en una de las manijas de la motocicleta, por lo que en su intento de que la soltara, se lo arrebató y con todas sus fuerzas lo aventó lo más lejos posible, al tiempo de que empezó a gritar pidiendo ayuda. 

En ese momento los vecinos empezaron a salir de sus viviendas, por lo que el motociclista escapó del lugar, dejando tirado su teléfono celular en la calle.

“Se fue inmediatamente, de hecho nunca se bajó de la moto para escapar rápido. Tengo al menos ocho testigos que salieron de sus casas y vieron que escape, además de que la Policía también llegó”, señaló.

La agresión sexual fue captada a través de una cámara de vigilancia que tiene colocado un vecino de Karla en la calle. En el video se observa que el individuo la esperaba desde la esquina, además de que se ve claramente que carga una mochila de la empresa Rappi.

La joven recuperó el teléfono del agresor, el cual no tenía contraseña, por lo que pudo constatar que labora para dicha plataforma y que de hecho al momento del ataque estaba llevando un pedido en esa zona de Mérida. También a través de ese equipo averiguó que se llama Jorge Alberto Moguel Carrillo.

“Esa misma noche cerró sus redes sociales y al día siguiente su hijo mandó un mensaje a ese número para preguntarme cuánto quiero por el celular. Ellos saben que tengo la evidencia de la agresión”, señaló.

Karla acudió a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer la denuncia correspondiente, por lo que se abrió el expediente 81-G2-603-2021. Ella espera que con todas las pruebas, incluido el video de la agresión sexual, se castigue a dicho sujeto.

“No es la primera vez que paso por este tipo de situaciones y sé que en este tipo de agresiones las mujeres no tenemos la culpa, no fue mi vestimenta, no había nada que me ponga en riesgo. Este individuo va a volver a hacer lo mismo y esto le pudo pasar a una niña”, declaró la joven.

Sostuvo que el repartidor se aprovechó de su complexión pequeña, es decir, se dio cuenta de su vulnerabilidad y por eso la atacó, así que podría hacerle lo mismo a una menor de edad.

Karla recalcó que decidió denunciar y hacer público su caso para que dicho individuo sea castigado, sobre todo por el daño emocional que le provocó.

“No sólo fue un abuso sexual, hay que considerar el miedo posterior que sufren las víctimas. Eso es lo que no me parece justo, ya que esos agresores no sienten pena cuando cometen esos delitos, por eso pido justicia”, finalizó.

*Por seguridad, el nombre de la víctima fue cambiado en esta nota periodística.