Regresar a trabajar, un asunto de dignidad, aseguran los empacadores
“Queremos que las autoridades nos escuchen como personas que aún existimos, que no somos invisibles. Tenemos deudas y al igual que los jóvenes, necesitamos vivir”, sostienen los adultos mayores, quienes piden volver a los supermercados.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 03 de febrero del 2021.- Para las empacadoras y los empacadores adultos mayores, regresar a trabajar a los supermercados es un asunto de dignidad, por lo que exhortaron a las autoridades estatales a tomar conciencia de la magnitud del problema que viven en esta pandemia, pues no tienen oportunidad de aspirar a un empleo.
Fernando Galván tiene 67 años y como otros de sus colegas se empleó como “viene, viene” en el estacionamiento de un supermercado luego que las autoridades lo retiraron de los supermercados. Al igual que la mayoría está expuesto al contagio de Covid-19 y gana menos dinero.
Y aunque no está en contra de recibir apoyo del Gobierno del Estado, señaló que no se trata de un asunto de caridad y tampoco es lo prioritario:
“La verdad nosotros creemos que lo más digno es regresar a trabajar, así con nuestro propio trabajo estamos sacando adelante nuestra vida y compromisos, los apoyos son bienvenidos, pero no es lo fundamental, lo fundamental es recuperar nuestros trabajos con todas las medidas de seguridad”, comentó.
Además, reconoció que, pese a que algunos se ayudan con la pensión del Bienestar del Gobierno Federal, no es suficiente para vivir con dignidad.
Entre las acciones que las y los empacadores realizaron para ser escuchados por el gobernador Mauricio Vila y que les permita regresar a trabajar, figura el plantón frente a Palacio de Gobierno que organizaron en el mes de julio pasado.
Y este lunes, entregaron una carta a la bancada de diputados de Morena para que interceda por ellos y que su petición sea escuchada. Esperan tener respuesta a finales de febrero.
“Lo que pedimos al gobernador es que nos escuche como personas que aún existimos, que no somos invisibles. Tenemos deudas y al igual que un joven, necesitamos vivir. Expuestos a enfermarnos estamos todos y tenemos la responsabilidad de cuidarnos. No podemos decir, yo me quedo en casa”, recalcó otra de las afectadas, Yolanda Bochas.
También enfatizaron que hay una falta de voluntad política para iniciar un diálogo y recordaron que el 21 de enero, en Saltillo, Coahuila, las y los empacadores regresaron a los supermercados.
De hecho, tampoco creen que por su situación se deba priorizar su vacunación contra el coronavirus, pues piensan que todos los adultos mayores tienen el mismo derecho a la salud.