Red de estafadores que ofrece vehículos actúa con impunidad en Mérida
Las víctimas de Fast Car Solution indican que no hay forma de recuperar el dinero porque cuando solicitan la cancelación del contrato, son amedrentados o los “asesores” cortan comunicación.
Por Iuridae Escalante
Mérida, Yucatán, 15 de enero de 2024.- Desde hace años, en un establecimiento ubicado en la colonia San Vicente Chuburná, en Mérida, opera una red de estafadores que ofrecen vehículos seminuevos con total impunidad, afectando a decenas de personas, pese a reportes ante la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y denuncias en la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Profeco.
La empresa, que se identifica como Fast Car Solution, cuenta con alrededor de 10 cabecillas que se encargan de atraer a personas interesadas en comprar un vehículo ofreciendo intereses bajos y mensualidades flexibles.
La estafa funciona así: las víctimas son citadas en las oficinas ubicadas en la Calle 21 por 32 y 34A, de la colonia San Vicente Chuburná. Ahí les muestran los vehículos disponibles, que en realidad son los coches propios de los delincuentes o ejemplares que la red consigue para exhibir uno o dos días. Una vez que las personas eligen el coche que “comprarán”, les solicitan un primer pago como enganche para comenzar el proceso de contrato.
Las víctimas pagan una suma inicial de entre 10 y 20 mil pesos, entregan documentación como credencial del INE, comprobante de domicilio, estados de cuenta de sus tarjetas bancarias y otorgan los contactos de al menos tres referencias. En este momento se les indica que pasarán alrededor de cinco días para recibir la respuesta de aprobación de crédito.
Entonces comienza el engaño. Los “asesores financieros”, que acompañan en el proceso a las víctimas, les informan que su crédito no fue aprobado. Usan como excusa que sus referencias no dieron información correcta o que no tienen buen historial crediticio, pero les ofrecen flexibilidad si logran pagar las primeras tres mensualidades.
Dos de los sujetos acusados de pertenecer a esa red de estafa.
Decenas de personas han caído en este engaño con la esperanza de obtener un vehículo con las condiciones crediticias que les permitan realizar los pagos puntuales. Algunas de las víctimas incluso entregan un tercer pago de otras tres “mensualidades” para amarrar el contrato, pero a cambio reciben largas para la entrega del vehículo.
A través de grupos de Facebook de denuncia ciudadana, reportes de robos o de estafas, las víctimas comparten que no hay forma de recuperar el dinero porque cuando solicitan la cancelación del contrato, son amedrentados o los “asesores” cortan comunicación.
“Fui con mi mamá a las oficinas para reclamar porque no me entregaron el coche y les pedí una fecha de entrega o la devolución de mi dinero, pero ellos nos encerraron bajando el portón eléctrico de la entrada y nos amenazaron con que no nos dejarían salir. Me obligaron a firmar un documento para deslindarme de mi dinero y sólo así nos dejaron ir”, comentó una joven de 21 años, que pidió omitir su nombre.
Vecinos de la zona confirmaron que en las oficinas de Fast Car Solution son comunes los enfrentamientos entre víctimas y estafadores, quienes se jactan de ser intocables.
“Siempre vienen a reclamar y escuchamos gritos, rompen vidrios, hay peleas, pero al día siguiente los ves trabajando normal, recibiendo a más gente”, detalló un vecino.
Itzel, una de las víctimas, desembolsó 40 mil 400 pesos en tres entregas: el enganche, un pago de tres mensualidades y un segundo pago por otras tres mensualidades. Cuando se dio cuenta de que no le entregarían el vehículo, decidió acudir a reclamar la devolución de su dinero.
“Llegué de forma pacífica, me subieron a una oficina y me hicieron firmar una cancelación, me dijeron que en cinco días hábiles podía ir por mi dinero. Al salir me di cuenta de que habían bajado la cortina eléctrica y nos habían encerrado, yo creo que por miedo a que hiciéramos algo”.
Al regresar, cinco días después, su “asesor”, identificado como Óscar Mireles J., la bloqueó de WhatsApp y de llamadas. Por ello, la joven solicitó la presencia de elementos de la SSP ante el temor de que la secuestraran en las oficinas, como a otras personas.
“Pude contactarme con otras víctimas, quienes me dijeron que suelen encerrarte y amenazarte, por eso no quise entrar sola, pero los policías me dijeron que no pueden hacer nada. De hecho, me dijeron que ahí siempre los están reportando, que algunas víctimas han llegado hasta con cuchillos a amenazar a los estafadores, pero no pueden hacer nada porque todo ocurre dentro de propiedad privada y me mandaron a denunciar a la Fiscalía”, relató.
Las personas estafadas por Óscar Mireles, de origen guanajuatense; Guillermo Aveleira V., quintanarroense; Alexey Romero E., Omar Alejandro Pérez G., Raúl Fernando Centurión N., Sergio Alfonso Torres, Mauricio Cárdenas, Cecilia Muñoz, Isis Manrique, Carolina Barajas y Melissa Valentina Ángulo P., esta última de origen colombiano, se han organizado en un grupo de WhatsApp para exigir a las autoridades que detengan la operación de esta red.
Algunos de los estafados ya han acudido a la FGE a realizar su denuncia, pero no han obtenido ninguna respuesta. Reportaron que una de las carpetas de investigación existentes es GC/4182/2023.
En tanto, la red continúa ofertando los vehículos a través de diversas páginas de Facebook y en las mismas oficinas donde ha operado impunemente en los últimos meses.