“Ya es cosa juzgada, lo tuvimos que liberar por un amparo a su favor”, explicó el magistrado presidente Ricardo Ávila tras controvertida resolución por el caso Triay.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 8 de agosto de 2019.- El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán, Ricardo Ávila Heredia confirmó que el psiquiatra P.G.G. quien fue acusado de asesinar brutalmente a su colega Felipe Triay Peniche, tuvo que ser liberado ayer por un juicio de amparo a su favor y explicó que no volverá a prisión “porque ya es asunto juzgado”.

En entrevista, indicó que les llegó una notificación del Tribunal Colegiado Auxiliar de Cholula, Puebla, para que liberaran a dicho sujeto de forma inmediata, por lo que horas después abandonó el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida.

Señaló que fue absuelto por obtener un amparo, pero hasta el momento los magistrados federales  no han informado la razones de su decisión. “Calculo que la resolución llegará en 10 ó 15 días en la que explicarán las razones, ahora sólo fue la orden de liberarlo y tuvimos que cumplirlo de inmediato”, explicó.

Ávila Heredia dijo que probablemente estudiaron dos situaciones: la constitucionalidad respecto al hecho o la responsabilidad de la persona. Pero, recalcó, sería especular si la Fiscalía General del Estado cometió alguna irregularidad en la  detención  de García Gutiérrez o durante la investigación del caso.

El magistrado presidente sostuvo que tuvieron que obedecer la orden del Tribunal de Cholula “porque de no hacerlo, nos destituyen”.

A pregunta expresa,  aclaró que no habría manera de interponer algún otro recurso jurídico en contra de dicho  psiquiatra para que vuelva a prisión, “ya que esto es una cosa juzgada, no se puede juzgar dos veces a una persona por el mismo delito”.

Como se sabe, Felipe Triay fue brutalmente asesinado en septiembre de 2014 y su cuerpo fue desmembrado. Los restos aparecieron en cajas escondidas en la cajuela de su propia camioneta en el estacionamiento de un supermercado en el poniente de la ciudad.

Las investigaciones de la Fiscalía arrojaron que los psiquiatras P.G.G. y E.L.G fueron los responsables de cometer el crimen. El primero había sido sentenciado a 35 años de prisión y el otro fue liberado en agosto del 2016 porque supuestamente no se pudo comprobar su participación en el homicidio.