Prioritario que las parejas se realicen pruebas de VIH
Tanto hombres como mujeres tienen el temor de que, con una vida sexual activa con anterioridad, hayan contraído alguna infección.
Por eso lo más importante es establecer una relación de confianza con la pareja a través de la comunicación, para acordar aplicar las pruebas de sangre y conocer la salud de la otra persona.
Por Paul Antoine Matos
Mérida, Yucatán, 5 de septiembre de 2019.- Yucatán es el estado con más altos índices de VIH y Sida en todo México, con tres mil 444 seropositivos y cinco mil 226 casos respectivamente, desde 1983 hasta 2018. En ese contexto, especialistas señalan que el cuidado en la salud sexual es algo que debería ser prioridad entre las parejas, pero pocas veces es así.
En redes sociales, hace unas semanas circuló una publicación en la que se invitaba a normalizar las pruebas de sangre con la pareja, lo que representaba la preocupación de las y los usuarios por conocer el estado de salud de las personas con las que salen y sostienen relaciones sexuales.
El año pasado, 266 personas descubrieron que tienen Sida en Yucatán, y hasta el primer trimestre han sido 55, según la vigilancia epidemiológica del gobierno federal. En VIH, se reportaron 348 casos en 2018 y, en los primeros tres meses de 2019, fueron 72.
Yucatán es el tercer lugar de incidencia a nivel nacional de Sida, solo detrás de los vecinos Campeche y Quintana Roo. Y está en el top cinco nacional en VIH, acompañando a los otros dos estados peninsulares y a Veracruz.
Ligia Vera Gamboa, investigadora del Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y maestra del Centro de Estudios Superiores en Sexualidad (Cessex), considera que cuando se trata de una prueba de sangre, como se propone en las redes sociales, lo más importante es establecer una relación de confianza con la pareja, a través de la comunicación para hablar de los temas.
En primera instancia, dijo, uno es consciente del autocuidado de su salud sexual, por lo que debe ser responsable de sí mismo. Pero, para una relación de pareja, un elemento clave es la comunicación, el poder hablar de temas como las pruebas de sangre para conocer la salud sexual del otro.
En una relación de parejas estables, donde haya confianza, debe platicarse de la sexualidad y de los acuerdos, como por ejemplo el ser exclusivos o el uso del condón, señaló. “Es importante si la pareja, así lo decide, que se realicen pruebas de VIH”, agregó.
Pero esas pruebas son solo “una foto” de la vida sexual hasta tres meses atrás, por lo que si se tuvo sexo un mes o un día antes, no aparece en los resultados.
La vida sexual es de cada quien y el autocuidado debe contemplar tanto las infecciones de transmisión sexual como la intención de embarazarse o no, recalcó la investigadora.
La salud sexual también es responsabilidad de las personas, no solo del personal de salud o de las autoridades, y quienes tengan actividad sexual deben saber que el uso del condón, tanto masculino como femenino, previene el embarazo y las infecciones, por lo que “es responsabilidad de cada quien usarlo en sus relaciones sexuales”.
Ligia Vera recordó que las pruebas de sangre eran una obligación legal cuando se establecía el contrato civil del matrimonio, hasta 2009. En un inicio, se hablaba de sífilis y luego del VIH/Sida, para conocer el estado de salud en caso de tener descendencia, pero ya no es un requisito para contraer matrimonio.
“Tenemos que empezar con que la salud sexual es importante cuidarla y la definimos desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Mundial de Sexología, como el bienestar físico, psicológico y social, incluso se agrega lo espiritual, en relación al disfrute pleno y placentero de la sexualidad, libre de cualquier tipo de violencia” sostuvo.
Por su parte, Pablo Alemán Góngora, presidente de la Red de Personas Afectadas por VIH (RepaVIH), reconoció a que esta asociación llegan parejas que empiezan a conocerse para realizarse las pruebas, “con la inquietud de tener una vida sexual activa”. Buscan conocer su estado de salud y si tienen VIH, y también se les informa sobre el sífilis.
Indicó que tanto hombres como mujeres tienen el temor de que con una vida sexual activa con anterioridad hayan contraído alguna infección, entonces acuden para saber su estado de salud.
En el momento en que una persona que acude a hacerse las pruebas en el RepaVIH y sale positivo, se combate la desinformación. Hay una persona con VIH que le platica lo que significa el resultado y que no se enfrenten al panorama de desolación y fantasmas, de muerte y sufrimiento, que se tenía.
Luego, explicó, se les vincula con los servicios de salud para que en menos de un mes tengan medicación y empiecen a tratarse.
“Siempre les digo que hay un antes y un después, podemos cambiar el futuro, nuestras próximas prácticas sexuales, con el uso del condón”, recalcó.