Por la pandemia, escasean donadores de sangre para niñas y niños con cáncer
A sus cuatro años de edad, Moisés lucha contra esta enfermedad. Lamentablemente, la situación se complica, pues su padre perdió su trabajo y escasean las medicinas y las donaciones de sangre y plaquetas.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 7 de julio del 2020.-Moisés tiene apenas cuatro años de edad y la mitad de su vida ha luchado contra el cáncer, y ahora la pandemia del Covid-19 complica más su situación. Lamentablemente, por miedo, las personas han dejado de acudir a donar sangre y plaquetas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y algunos pequeños han fallecido por esta situación.
“Los niños con quimioterapia se nos ponen mal y necesitan sangre y plaquetas, es un punto muy importante porque no hay absolutamente una bolsa de sangre o plaquetas, desgraciadamente muchos han fallecido porque algunos necesitan cada seis u ocho horas”, lamentó Margarita González Estrella, madre del niño.
Además, la precariedad económica es otro de los obstáculos de su recuperación. Su padre fue despedido en plena crisis sanitaria por pedir permisos para cuidar de Moisés en el hospital.
“Antes de la pandemiam él venía cada semana y su jefe le daba permisos de días, pero con la pandemia lo despidieron por sus faltas”, narró la señora González.
Margarita pide el apoyo de la ciudadanía para que acudan a donar sangre, pero también para ayudar a su esposo a buscar un empleo. “Ahora está buscando, pero con la pandemia todos le dicen que no, no le dan trabajo, eso también pido ayuda si alguien quiere emplearlo”, abundó.
El pequeño tiene rabdomiosarcoma embrionario paratesticular y recibe quimioterapia y radioterapia. Actualmente está en un tratamiento de 28 sesiones que causan efectos secundarios como vómitos y diarreas.
Los gastos son muchos, Moisés lleva una dieta especial y los traslados para los tratamientos pueden costar de 100 a 400 pesos al día.
Cinco días por semana se mueven del Hospital O´Horán al Centro Materno Infantil, ubicado al sur de la ciudad y de allí al albergue de de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) para permanecer en Mérida. La familia es originaria del municipio de Tizimín y tuvo que mudarse temporalmente para llevar a su hijo al médico.
“Voy diario a las radioterapias y eso es por mi cuenta, el albergue ayuda con los medicamentos, antes nos apoyaban con el ciclo de ciclofosfamida, solo que ahora es muy caro o no llega al IMSS (pues la escasez de medicinas continúa) o está caduco”, lamentó Margarita.
El tiempo que invierten para llevar a Moisés al médico puede ser de cinco horas o más, para ahorrar dinero no comen en todo el día.
Si deseas colaborar con un empleo para el papá de Moisés o con recursos en especie o económicos para su tratamiento puedes comunicarte al teléfono 998 329 1069 con Margarita.