Por la pandemia, cabecitas blancas pasarán más días con su hijo en EUA
Luego de 19 años sin ver a su hijo, María Isidra y Avelino viajaron de Tahdziú a California para reencontrarse en familia.
Pero cuando iban a viajar de regreso a Yucatán, llegó la contingencia sanitaria del Covid-19 y ahora disfrutan pasar más tiempo con su hijo en el extranjero.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 10 de abril del 2020.- Después de 19 años de no ver a su hijo Luis Antonio, la señora María Isidra Ku y Ojeda y su esposo Avelino Valle Couoh al fin pudieron abrazarlo. En febrero viajaron a San Rafael, California en Estados Unidos, como parte del programa “Cabecitas Blancas” que reúne a personas migrantes con sus madres y padres, y desde entonces están varados ahí por la pandemia.
La pareja forma parte de un grupo de 60 adultos mayores que partió de Mérida para reencontrarse con sus hijas e hijos en suelo norteamericano. Su regreso estaba programado para los días 1 y 2 de abril, pero por la emergencia sanitaria del Covid-19 deberán permanecer más tiempo en el extranjero.
Las autoridades del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya) determinaron que para evitar posibles contagios, al tratarse de un viaje desde otro país, que se quedaran más tiempo con su hijo.
La pareja es originaria del municipio de Tahdziú, considerado desde hace 15 años como el más pobre de Latinoamérica, razón por la que su hijo Luis Antonio Valle Ku decidió cruzar la frontera en busca de una mejor calidad de vida. Tuvieron que pasar casi dos década para volver a reencontrarse con sus padres.
María Isidra y Avelino nunca habían abordado un avión y ahora extenderán su visita probablemente hasta la mitad de mayo. Gracias a la pandemia se quedarán mucho más tiempo con su hijo, por eso no tienen miedo, no les importa el atraso.
“Cuando acabábamos de llegar a Estados Unidos no había la enfermedad y andábamos paseando en todos los lugares, ya nos hemos puesto al corriente. Todos estamos pasando el tiempo aquí en la casa… Yucatán y California son muy parecidos”, dijo en entrevista don Avelino.
Sabe que no deben salir de casa para cuidar su salud y no le molesta, porque podrá pasar más tiempo con su hijo. Para él, sigue siendo el mismo joven que se fue de casa para nunca más regresar.
“Me sentí alegre y muy contento cuando supe que por fin iba a poder verlo, nada ha cambiado en él, para mi está casi casi como siempre, no hay diferencia” señaló.
Doña María es de pocas palabras, sin embargo, externó que está muy feliz de estar a lado de su hijo después de tantos años de espera.
Para Luis Antonio, el hecho de que sus padres permanezcan con él durante la crisis sanitaria es la mejor opción. “No están asustados y es más seguro aquí conmigo que en otro lado, hay de todo, les compré comida, están cómodos”, comentó.
Recordó que fue en la tercera semana de su visita que las autoridades norteamericanas reforzaron las medidas contra el Covid-19. Por eso sólo Luis sale de casa para ir a trabajar en un restaurante, y bueno, reveló que tiene menos ingresos porque se recortó su jornada.
Cabe recordar que esta pareja de Cabecitas Blancas es considerada vulnerable en la pandemia, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los adultos mayores tienen el doble de probabilidades de fallecer por coronavirus en comparación al resto de la población.
Sin embargo, ellos se sienten seguros en un lugar a lado de su hijo, disfrutan pasar tiempo con él. Su pueblo, Tahdziú, puede esperar… cuando termine la contingencia del Covid-19 tomarán el vuelo de regreso, pero ahora, recuperan los años de distancia, juntos en familia.