Luego de la moción suspensiva a la propuesta del panista Manuel Díaz, se espera que se hagan cambios en comisiones para evitar que se apruebe una ley similar a la de Nuevo León, que ha sido severamente criticado por ser discriminatoria.

La diputada de MC, Silvia López Escoffié, recalcó que esa reforma a la Ley de Salud de Yucatán va en contra de los derechos humanos de las y los pacientes. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 28 de octubre de 2019.- Hace unas semanas, el diputado local del PAN, Manuel Díaz Suárez, presentó una reforma a la Ley Estatal de Salud para promover los objetores de conciencia en Yucatán,  es decir, que las y los médicos o personal de enfermería puedan negar prestar determinados servicios de salud argumentando que son contrarios a sus ideales, ética o religión. Se trata, pues, de una  iniciativa muy parecida a la que se aprobó en Nuevo León y que ha sido criticada severamente por ser discriminatoria.

Sin embargo, como hemos informado, la bancada de Movimiento Ciudadano frenó esta reforma el pasado 9 de octubre en el Pleno del Congreso y consiguió una moción suspensiva, es decir, que regrese a comisiones para un nuevo análisis y se le hagan cambios para evitar que violente los derechos humanos de las y los pacientes.

La legisladora de ese partido, Silvia López Escoffié, declaró que ahora que se discutirá una vez más en comisiones buscarán colocarle candados o evitar que vuelva al Pleno, “pues se trata de una iniciativa totalmente obsoleta para estos tiempos”.

Señaló que la propuesta de Díaz Suárez viola el artículo 1 de la Constitución federal que precisa que ninguna persona puede ser discriminada. Además, recalcó, va en contra de los derechos humanos de las personas.

Dijo que el personal de salud no debería negar ningún servicio público sólo porque no está de acuerdo a su conciencia, “y las creencias religiosas no son una razón valida para estar encima de los derechos humanos”. 

 A pregunta expresa, Silvia López recalcó que al ser discutida de nuevo en la Comisión de Salud harán los cambios necesarios para que evitar que la propuesta de Manuel Díaz se preste a actos discriminatorios en los hospitales de Yucatán. 

 “Es que con esos candados trataremos que esa figura no se pueda prestar a otro tipo de cosas. Por ejemplo, que un médico que tenga mucho trabajo recurra a la objeción de conciencia porque a cierta hora de la noche no quiera operar a un paciente”,  explicó.

Abundó que a nivel nacional hay un movimiento de legisladores para proponer los objetores de conciencia en todos los estados, amparándose en una iniciativa de ley federal que presentó el expresidente Enrique Peña Nieto. “Pero nosotras estamos totalmente en contra y seguiremos promoviendo que no llegue al Pleno del Congreso”, enfatizó.

 La objeción de conciencia es una acción que, de ser aplicada, puede afectar a diversos grupos como los migrantes, la comunidad LGBTTTI, las personas indígenas, pacientes con VIH y las mujeres que solicitan interrumpir un embarazo, a quienes se les podría negar la atención médica. Eso fue lo que se aprobó en Nuevo León y se intente impedir que ocurra en Yucatán.