Polvo de Sahara aumenta 300% las partículas dañinas para yucatecos
Estos polvos minerales provienen de las regiones áridas de África septentrional y llegan a la Península de Yucatán cada año.
Eso sí, traen consigo metales y nutrientes buenos para enriquecer el suelo yucateco y, sus nubes podrían inhibir la formación de ciclones tropicales.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 5 de noviembre de 2019.-Las nubes de polvo provenientes del desierto de Sahara, que llegan a la Península de Yucatán cada año, incrementan en un 300 por ciento la cantidad de partículas que respira la población y que pueden producir serios problemas de índole respiratorio.
Así lo dio a conocer el investigador del Centro de Ciencias de la Atmosfera de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Luis Ladino Moreno, durante una conferencia magistral en la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
En dicha conferencia, denominada “El impacto del polvo del Sahara en la calidad del aire, la microbiota y la formación de nubes en la Península de Yucatán”, el experto señaló que el polvo está compuesto por arena y aerosoles dispersos, los cuales contienen bacterias, hongos y virus, que se generan en tormentas formadas en el Occidente de África.
Ladino Moreno indicó que además de los problemas respiratorios que pudiera causar en la población, este fenómeno meteorológico es capaz de provocar disminución en las lluvias sobre las regiones en las que se mueve en grandes cantidades, de hecho, podría inhibir la formación de ciclones tropicales.
El investigador también destacó que las principales fuentes de estos polvos minerales son las regiones áridas de África septentrional, la península arábiga, Asia central y China. “La cantidad de polvo del Sahara que ingresa a la Península depende de la intensidad del viento y concentración de este sobre África”, agregó
Aparte del impacto en la salud, subrayó que estas partículas africanas traen consigo metales y nutrientes buenos para enriquecer el suelo yucateco; aunque también afectaría la formación de nubes, de tal forma que esto sería más eficiente, lo que altera de una u otra manera el desarrollo de precipitaciones.
Para finalizar la conferencia ante estudiantes yucatecos, informó que el polvo del Sahara contiene fosfatos y hierro, abonos muy eficaces para algas y plantas.
Asimismo, el arribo de esas nubes con restos minerales hace que los amaneceres sean grisáceos y los atardeceres rojizos.