Policías ya no podrán hostigar a trabajadoras sexuales
La Policía Municipal aceptó las medidas cautelares de la Codhey, por lo que sus elementos deben abstenerse de realizar acciones que vulneren o transgredan los derechos humanos de esas mujeres.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 13 de agosto de 2020.- La Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) informó que la Policía Municipal de Mérida aceptó las medidas cautelares emitidas ayer, por lo que sus elementos ya no podrán hostigar ni detener arbitrariamente a las trabajadoras sexuales del Centro Histórico.
La corporación se comprometió a girar instrucciones a sus elementos para que se abstengan de realizar acciones que vulneren o transgredan los derechos humanos de esas mujeres.
Como prueba, la Policía de Mérida envió a la Codhey una copia del oficio que se ha distribuido a los uniformados, por lo que se espera que ya no continúen las detenciones arbitrarias.
Como hemos informado en Haz Ruido, en los últimos días la Policía Municipal ha realizado razias, principalmente en las inmediaciones del barrio de San Cristóbal, para arrestar a las trabajadoras sexuales, bajo el argumento de que cometen disturbios o no guardan su distancia.
En estas acciones, señalaron, han sufrido robo de dinero, humillaciones, tratos inhumanos y hasta abuso sexual por parte de los uniformados.
Por tal razón, las afectadas han solicitado en reiteradas ocasiones que no sean perseguidas, pues se dedican a esta actividad porque es el único sustento económico de sus familias, sobre todo en la actual crisis del Covid-19.
Por su parte, el abogado de la asociación defensora de derechos humanos, Indignación, Jorge Fernández Mendiburu, ha enfatizado que las corporaciones de seguridad deberían combatir la trata de personas de la que son víctimas muchas de estas mujeres, en vez de perseguir a quienes ejercen la prostitución de forma libre.
También dijo que el trabajo sexual debe ser entendido como un trabajo no asalariado, por ello, no puede ser calificado simplemente desde un punto de vista moral, pues actualmente se ejerce dentro de un contexto de discriminación, violencia, inseguridad, abuso, falta de oportunidades y acceso a derechos. (Foto de archivo de Lorenzo Hernández)