Policía de Mérida detiene violentamente a trabajadora sexual embarazada
“El oficial la detuvo con violencia, la aventó al piso y le puso encima el peso de su cuerpo con su rodilla. Mi amiga está embarazada, se lo dijo y él la ignoró”.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 17 de marzo de 2021.-La Policía Municipal de Mérida detuvo de forma violenta a una trabajadora sexual identificada como Ana María B.R., a quien incluso tiró al piso. Ella le comunicó que está embarazada, pero hizo caso omiso: la sometió para arrestarla.
“El oficial la detuvo con violencia, la aventó al piso y le puso encima el peso de su cuerpo con su rodilla. Mi amiga está embarazada, se lo dijo y él la ignoró”, comentó una de sus compañeras en entrevista para Haz Ruido.
Lamentó que el arresto fue realizado por un policía varón, cuando debió ser ejecutado por una agente. Recalcó que no se aplicaron los protocolos correspondiente para garantizar el respeto de sus derechos humanos.
La detención se llevó a cabo al interior de una tienda ubicada en la calle 69 por 50 y 52 del centro histórico, hasta donde llegaron los elementos de la Policía Municipal al recibir el reporte de un riña entre mujeres.
Los uniformados también arrestaron a otra trabajadora sexual llamada María Guadalupe H.E., por lo que ambas fueron puestas a disposición de jueces calificadores.
“Ya fui a ver a mi amiga Ana María a la cárcel pública, me permitieron llevarle un refresco y unas galletas. Ella me dijo que se sentía mal, por eso la quiero sacar pronto, para que la pueda checar un médico, está embarazada”, recalcó la entrevistada.
Sobre este caso, la Policía de Mérida únicamente informó que a las 13:33 horas de este día detuvieron a las dos mujeres por reñir al interior de un comercio. Indicó que se estaban liando a golpes y que tiraron varios objetos.
Cabe mencionar que activistas han informado sobre este hecho a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (Codhey) para que tomen conocimiento y en su caso, se inicien las investigaciones correspondientes.
Por cierto, se averiguó que las dos trabajadoras sexuales forman parte del grupo que hace unos meses le ganó un amparo al ayuntamiento de Mérida, por lo que la Policía Municipal no puede sancionar su actividad y se tienen que garantizar sus derechos a la no discriminación y al trabajo.