Planean restaurar 50 mil hectáreas de manglares en Yucatán
En la COP26, Vila abordó el tema de la continuación del llamado Proyecto Chaac y la posible inversión de 30 millones de dólares para la Selva Maya.
Por Redacción
Glasgow, Escocia, 6 de noviembre de 2021.- Yucatán será considerado para desarrollar un proyecto de restauración de 50 mil hectáreas de manglares, como parte de las medidas para reducir los efectos del cambio climático acordados en la COP26 en donde participó el gobernador Mauricio Vila Dosal.
También se abrió la posibilidad de implementar un programa de protección, con un financiamiento del Gobierno de Estados Unidos con un monto de 30 millones de dólares, para toda la región de la selva maya.
Como parte de su agenda de actividades en esta Cumbre, Vila Dosal sostuvo reuniones con el doctor Steve Crooks, copresidente del Grupo de Trabajo Científico Internacional sobre el Carbono Azul, Silvestrum Climate Associates; James Tansey, fundador de NatureBank Asset Management, y Jennifer Morris, directora ejecutiva de The Nature Conservancy (TNC).
En la reunión con los doctores Crooks y Tansey, es donde se trató el tema de la restauración de las 50 mil hectáreas de manglares en la costa yucateca, que será la continuación del llamado Proyecto Chaac, cuya etapa de exploración y análisis se ha desarrollado en Yucatán desde hace 10 meses.
También, el Gobernador y ambos científicos señalaron que seguirán trabajando en la elaboración de las estrategias, las ingenierías necesarias y el cálculo de los costos del proyecto, para así gestionar las alternativas de financiamiento del mismo.
Se conoce como azul al carbono orgánico que capturan y almacenan los ecosistemas costeros de manglar, pastos marinos y marismas, y su función es conservar estos complejos, como una medida de adaptación al cambio climático.
El carbono azul, capturado por los organismos que viven en los océanos, se almacena en forma de biomasa y sedimentos bajo el agua, principalmente en los manglares, marismas de marea y praderas marinas; aunque, a veces, pasa desapercibido, mantenerlo bien aprisionado es vital para la salud del planeta.
En la reunión con Vila Dosal, se comentó que esta iniciativa es resultado de un trabajo de exploración desarrollado durante 10 meses, en conjunto con expertos locales en la materia, al cual se le llamó de Carbono Azul o Proyecto Chaac.
Su objetivo es la protección de los humedales y manglares de la costa yucateca, recalcando que, cuando estos permanecen sanos, son las herramientas más efectivas para el control del dióxido de carbono (CO2) y el combate al cambio climático.
Además, la reducción de las emisiones CO2, en este caso mediante los humedales y manglares, se transforman en bonos de carbono, que son unos certificados que se colocan en el mercado y por medio de los cuales las comunidades que se comprometen a cuidarlos y regenerarlos, pueden generar beneficios económicos de esto.