Ante los recortes federales que se avecinan, el presidente de la Coparmex-Mérida, José Antonio Loret de Mola, declaró que la austeridad no necesariamente significa eficiencia.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 29 de octubre de 2019.- El presidente de la Coparmex en Mérida, José Antonio Loret de Mola Gómory, declaró que no se puede usar un hacha para recortar el presupuesto federal a Yucatán, más bien se requiere utilizar un bisturí para evitar afectaciones a la sociedad.

Entrevistado sobre los recortes presupuestales que plantea la federación para los estados y municipios, el dirigente empresarial señaló que es evidente que habrá impactos considerables y que “hemos llegado a un punto muy delicado… hay lugares en los que se puede recortar y otros en los que no”.

Señaló que la austeridad no necesariamente significa eficiencia y por lo tanto, el tema medular es que los ajustes al presupuesto se deben hacer en función de que la ciudadanía tenga más y mejores servicios a menor costo.

“Porque la austeridad mal aplicada va a redundar en ineficiencia de servicios y abre la puerta a la  corrupción”, enfatizó Loret de Mola Gómory.

En el caso de Yucatán, indicó que están trabajando fuerte en el Consejo Consultivo de la elaboración de presupuesto, pero, apuntó, hasta el momento el Gobierno del Estado no tiene la información completa y no hay parámetros exactos de cuáles serán los impactos en los recortes por parte de la federación.

“Sí estamos percibiendo que habrá afectaciones adicionales y tenemos que trabajar para que ni los ciudadanos ni los empresarios nos veamos afectados. Yo estoy seguro que el Gobierno del Estado tiene esto muy presente, percibimos que están trabajando para buscar eficiencias y ahorros, pero no puede ser que terminemos cancelando programas para la sociedad”, sostuvo.

El presidente de la Coparmex dijo que otro punto que les preocupa es que no haya más recursos para obra pública, pues este sector presenta los niveles más bajos históricos.

También criticó que el Gobierno Federal utilice recursos discrecionalmente, pues, subrayó, “la discrecionalidad abre la puerta a la corrupción, no la cierra”.