Piden apoyo para que Zoé se recupere de su operación
La niña fue diagnosticada al nacer, pero no fue atendida debido a que no contaban con los recursos económicos suficientes para llevarla a una clínica privada. A consecuencia de su padecimiento se forman unas protuberancias bajo su ojo izquierdo y tiene constantes infecciones.
Por Claudia Arriaga.
Umán, Yucatán, 22 de marzo del 2021.– Zoé Isabel Aranda Durán tiene cinco años, nació con dacriocistitis, lo que significa que tiene obstruido el conducto lagrimal y no puede drenar las lagañas, por lo que para mejorar su calidad de vida debe ser sometida a una cirugía.
La pequeña fue diagnosticada al nacer, pero no fue atendida debido a que no contaban con los recursos económicos suficientes para llevarla a una clínica privada. A consecuencia de este padecimiento se forman unas protuberancias bajo su ojo izquierdo y tiene constantes infecciones, incluso está perdiendo la vista.
“Cuando nació debieron checarle su hijo y drenar la lagaña, pero lo dejaron pasar y como no teníamos los recursos y dependemos del Hospital O´Horán, pues ahí tomaba sus citas y chequeos con el nutriólogo. Tuvo muchas complicaciones de salud porque estaba baja de peso, se me complica pagar los pasajes”, explicó su madre Margarita Isabel Durán Mezquita.
A pesar de las dificultades de su situación económica, su madre vendió ropa de medio uso y donas que preparaba, así logró juntar 20 mil 800 pesos que utilizará para costear la cirugía de su hija en un hospital privado. Los propios especialistas le dijeron que no pierda más tiempo, pues en el hospital público había muchas personas en espera.
Lamentablemente, esta no es la primera cirugía de Zoé, a los tres años fue intervenida en el Hospital O´Horán, pero no resultó favorable para el ojo izquierdo. Es por esto que Margarita está decidida a no dejar pasar más tiempo y quiere juntar más dinero, pues la pequeña estará en tratamiento postoperatorio seis meses, tiempo que no podrá trabajar.
“La tengo que vigilar, no puedo trabajar. Antes me ha pasado que si trabajo y dejo que la cuiden se complica más porque cuando se ponen mal no saben qué hacer y terminó llevándola al médico, no son niñeras que sepan de enfermería, son vecinas que me echan la mano”, comentó Margarita.
Otro de los motivos para la cirugía, es que, a tan corta edad, la pequeña fue víctima de señalamientos y burlas tanto en la escuela como en la calle, pues al no tener dinero para transportarla en taxi, en los autobuses la gente que la ve no es empática.
Zoé tiene un hermanito, Dylan de cuatro años con quien pasa su tiempo en el confinamiento, mientras intenta aprender en casa. Ambos se apoyan para salir adelante en esta fase de la pandemia del Covid-19.
*Si deseas colaborar puedes contactar a Margarita al teléfono 9991 00 44 07. Necesitan ropa de medio uso para vender, material quirúrgico para limpieza y efectivo.