Piden a gobiernos de la Península emitir una declaratoria de emergencia socioambiental
Representantes de los Pueblos Mayas en Yucatán, Campeche y Quintana Roo destacan los graves daños que han provocado al ambiente la expansión inmobiliaria, las megagranjas porcícolas, el uso de agrotóxicos y la contaminación de los cenotes.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 14 de noviembre de 2024.-La Alianza Maya por las Abejas (Kaabnalo’on), el Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes y Utsil Kuxtal Centro de Derechos Humanos A.C. en representación de los Pueblos Mayas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, solicitaron a los gobiernos estatales emitir una declaratoria de emergencia socioambiental debido a los daños que diversos tipos de industrias han provocado en el territorio.
En un comunicado, resaltaron que el territorio maya de la Península se encuentra amenazado ante la crisis ambiental ocasionada por diversos megaproyectos y recordaron que apenas el pasado 8 de octubre representantes de pueblos mayas de las tres entidades federativas que conforman la Península de Yucatán, se trasladaron la Ciudad de México y presentaron esta misma solicitud ante las autoridades federales: Presidenta de la República, la Secretaria de Medio Ambiente, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Comisión Nacional del Agua, Secretaría de Desarrollo Urbano y la Secretaría de Salud.
Como se señaló en esa ocasión, la declaratoria se sustenta en la grave crisis socioambiental que se vive en la Península como consecuencia de fenómenos antrópicos como la deforestación, la contaminación del agua, la muerte masiva de abejas y afectación a la apicultura, la pérdida de semillas nativas y del territorio indígena, la ruptura del tejido social y el deterioro de la salud de los pueblos y comunidades y que son el resultado de la implementación de diversos megaproyectos que se desarrollan en la Península y que están generando una crisis sin precedentes cuyos resultados pueden ser irreversibles: la agricultura industrial, incluyendo la siembra ilegal de maíz y soya transgénicas, que ha generado la pérdida de grandes extensiones de selvas y montes.
Además de la utilización masiva de agrotóxicos (especialmente por el uso de fipronil, neonicotinoides y glifosato) que matan a las abejas, afectando la polinización y destruyendo un medio fundamental de subsistencia del pueblo maya; la existencia de más de 800 fábricas de cerdos y aves, muchas de ellas funcionando sin manifestaciones de impacto ambiental, que contaminan el agua, generan pérdida de masa forestal y contaminación de apiarios y el crecimiento sin control de las concesiones para la explotación de minas.
De igual manera, las organizaciones señalaron que la expansión inmobiliaria que se ha apropiado de la costa peninsular y reduce las comunidades a colonias de las grandes ciudades y que sólo puede entenderse gracias a la colusión de la institución agraria que permite la venta y despojo de ejidos, la destrucción de los cenotes y deforestación de millones de árboles por el proyecto del Tren maya y el establecimiento de cerveceras que secan y salinizan nuestro manto freático, son sólo algunas de los mega proyectos que están destruyendo nuestro entorno natural, despojándonos del territorio y aniquilando nuestra integridad cultural.
Resaltaron que la misma solicitud presentada ante las autoridades federales ha sido hecha del conocimiento de los gobiernos estatales el día de hoy, pues de acuerdo a la Ley General de Protección Civil existe una corresponsabilidad entre autoridades federales y estatales para atender aquellas causas antrópicas que general daños socio ambientales.
“Finalmente, las comunidades, organizaciones y colectivos que, desde hace más de un mes solicitamos al gobierno federal encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se atienda de manera integral la crisis socioambiental que se vive en la Península, manifestamos nuestra inconformidad e indignación por las escasas respuestas que hemos recibido por parte de funcionarios menores que, contrario a lo solicitado, siguen manteniendo una perspectiva limitada y sesgada de la problemática, sin responder a nuestra exigencia de que se atienda de manera integral la problemática, considerando todos los impactos sinérgicos que han causado los megaproyectos en la península”, concluyeron las asociaciones.