Pese a las vallas, la gente sigue yendo a la playa a embriagarse
Desde el fin de semana, el ayuntamiento de Progreso cerró los accesos al malecón, pero se observa a grupos de personas ingiriendo alcohol en la costa, sin importar las restricciones por la contingencia del Covid-19.
Por Claudia Arriaga
Progreso, Yucatán, 23 de marzo de 2020.-El cierre de los accesos al malecón del puerto de Progreso fue la única solución para que los “vacacionistas” que trajo consigo la cuarentena del Covid-19 no ingresaran a la playa.Sin embargo, lo que no pudieron evitar es que haya grupos de habitantes locales que aprovecha esta situación para embriagarse en la costa.
La medida del ayuntamiento de colocar vallas quizás fue extrema para algunas personas, pero fue la última opción después de una semana de perifoneo poco efectivo que realizó la Policía Municipal.
“Les pedimos atentamente retirarse de la playa y de los lugares públicos, necesitamos trabajar unidos. Muchas gracias”, repetía sin éxito una grabación durante todo el día.
Para el alcalde de Progreso, Julián Zacarías Curi, fue necesario poner esas cercas debido a que acudían a la playa grupos de personas a consumir bebidas alcohólicas, haciendo más difícil el diálogo con los policías que les explicaban por qué no debían aglomerarse en espacios públicos.
“Nos hemos topado con situaciones donde la gente no colabora, hoy colocamos vallas para que la gente no acceda al malecón, no habían sido medidas tan agresivas, pero cuando te das cuenta que hay personas tomando expones a tu misma gente, no están en sus cinco sentidos y el hecho puede terminar en un arresto”, declaró en entrevista.
Desafortunadamente durante el reporteo de esta nota, Haz Ruido pudo constatar que son los mismos habitantes del puerto quienes no acatan las recomendaciones de las autoridades, e incluso a pesar de las restricciones se agrupan a beber en la playa
De hecho, unos sujetos, al ser captados infraganti bebiendo en la orilla, agredieron verbalmente e intentaron despojar de su gafete a una colaboradora. Aunque el incidente no pasó a mayores, demostró el por qué es necesario para algunos ayuntamientos aplicar medidas más severas durante el periodo de la contingencia del Covid-19.
También se instalaron filtros sanitarios en la entrada del puerto donde explican a los visitantes las restricciones. “Se les hace hincapié porque mucha gente tiene casas veraniegas y pues tiene todo el derecho a ocuparlas. El problema es que estén recorriendo malecones, lugares públicos, que se expongan al contagio, ellos y otras personas”, señaló Zacarías Curi.
A pesar de la poca afluencia de turistas, algunos establecimientos decidieron continuar abriendo sus puertas, pues según las indicaciones del Gobierno del Estado podrán proporcionar servicio hasta las 22 horas.