En las semanas previas al inicio de la temporada de captura se realizaron varios operativos en los que se aseguraron cantidades importantes del molusco, por lo que el sector pesquero teme que el furtivismo haya impactado a dicha especie.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 23 de agosto de 2021.- Cuando las autoridades de seguridad catearon una bodega en el puerto yucateco de Dzilam de Bravo hace unas semanas no se esperan la fuerte cantidad de especies marinas que ahí se refrigeraban ilegalmente, las cuales estaban en veda: más de una tonelada de pulpo, 37 kilogramos de tiburón, 11.5 de langosta y 3.4 de pepino de mar, entre otras.

Al ingresar, encontraron básculas digitales, rollos de hilo de pesca y diversos instrumentos y artes de captura, así como otros 60 kilos de pulpo cocido, 8 de caracol y hasta 4 tortugas y una cría de cocodrilo vivos. Todos esos productos marinos eran para el mercado negro, un secreto a voces en el litoral de Yucatán, y suelen terminar en restaurantes de otras partes del mundo.

Tan sólo este caso ocurrido a finales de julio evidenció una vez más que el furtivismo en la entidad no respeta nada y que, de no tomar medidas drásticas, las consecuencias pueden ser fatales a corto plazo, tanto para el ecosistema marino como para la economía de los pescadores locales.

Para el presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (CONMECOOP), José Luis Carrillo Galaz, el furtivismo representa aproximadamente el 40 el por ciento de la producción de la costa de Yucatán, tanto de los que capturan sin permisos como de los que lo hacen de manera ilegal en las temporadas de veda.

Sostuvo que esta práctica ilícita incrementó drásticamente en los últimos años, al grado de que está por desaparecer la biomasa de pepino de mar -una especie altamente cotizada en países asiáticos-, y está afectando pesquerías importantes para la economía yucateca como el pulpo y la langosta.

“En el año 2019 se capturó 35 mil toneladas de pulpo en aguas de Yucatán, pero para el 2020 cayó a 13 mil 700, lo que te habla de lo grave de la situación. En el mismo periodo la langosta cayó 40 por ciento y actualmente hay poco mero”, ejemplificó.

Carrillo Galaz indicó que sí es cierto que los bajos niveles de captura se deben a cuestiones ambientales y climatológicas, pero la realidad es que el impacto mayor se debe a la depredación que ocurre en los meses de veda, que es cuando las especies están en su fase natural de reproducción.

Sobre este mismo tema, el presidente de la Unión de Armadores Pesqueros de Yucatán, Manuel Sánchez González, declaró que esperan que la alarmante situación de furtivismo no impacte a la temporada de captura de pulpo que inició el 1 de agosto, pues esto incidiría directamente en los bolsillos de los pescadores.

Dijo que la pesca ilegal tuvo momentos críticos en los últimos meses y que en los más recientes operativos realizados por las autoridades federales y estatales hubieron grandes cantidades de especies decomisadas, por lo que no se descarta una afectación a la pesquería del molusco.

“Hubo como 10 operativos importantes en puertos y carreteras a finales de julio con la Guardia Nacional, la Policía Estatal, Conapesca y Fiscalía General de la República (FGR), en donde los aseguramientos fueron de varios kilogramos; pero bueno, somos muy positivos cada vez que empieza una nueva temporada, quiero pensar que no hubo un gran impacto al pulpo”, señaló el empresario.

Sánchez González explicó que la veda del molusco iniciará hasta 15 de diciembre, por lo que desde ahora hizo un llamado a las autoridades a que refuercen la vigilancia para evitar prácticas ilegales como en las últimas semanas, ya que las consecuencias pueden ser fatales para la pesquería considerada la más importante de la Península de Yucatán.

Fue tajante, hay que evitar que al pulpo le sucede lo que al pepino de mar, pues entonces sí habría un desastre económico, ya que dicho producto marino lo exportan a países como Italia, España y Japón, con ganancias que superan los 2 mil millones de pesos en una buena temporada.

“Todas las especies son importantes para que haya equilibrio en el mar, aunque siendo honestos, la situación actual del pepino no impacta a la actividad económica pesquera. Si le pasara eso al pulpo, entonces sí el problema sería de grandes dimensiones”, advirtió.

Al respecto, el comisario de la Guardia Nacional en Yucatán, Francisco Díaz González, indicó que entre todas las autoridades tienen que contribuir para acabar con el furtivismo, ya que amenaza a las fuentes de trabajo de más de 12 mil familias de pescadores.

Agregó que en las semanas previas a que se levante la veda del pulpo, realizaron operativos en diversos escenarios y domicilios en donde detectaron productos de pesca ilegal, en localidades como Celestún, Dzilam de Bravo y Dzilam González. 

Ahora sólo queda esperar cuál será el impacto del furtivismo: Los hombres de mar salen en sus embarcaciones en busca del sostén familiar, con todos los peligros que esto representa, mientras que los empresarios deseas que se supere la cuota de 25 mil toneladas de pulpo de años anteriores y puedan respirar luego de una mala temporada del 2020. (Publicado también en El Heraldo de México)