Pasantes médicos de la UADY se amparan, tras bajas injustificadas
Dejaron de asistir a las clínicas porque corrían el riesgo de contagiarse de Covid-19 y, en respuesta, la Secretaría de Salud les dio de baja del servicio social.
Tampoco contaron con el respaldo de la Facultad de Medicina, por lo que han iniciado un proceso legal en contra de esas instituciones.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 29 de abril de 2020.- No sólo corrían peligro de contagiarse de Covid-19, ahora su proceso de formación educativa está en riesgo. Seis médicos pasantes de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) fueron dados de baja del servicio social luego que decidieron retirarse de las clínicas en los que estaban adscritos, por lo que se ampararon para solicitar que se les respeten las horas ya trabajadas.
Como informamos, el pasado 7 de abril, la Facultad de Medicina de la UADY anunció la separación de sus estudiantes de esos sitios por considerar que no había las condiciones de seguridad ni contaban con el equipo médico para enfrentarse a la pandemia de coronavirus.
Pero en menos de 24 horas, dicho instituto emitió un segundo comunicado en el que les invitó a regresar a sus funciones, ya que se acordó con el secretario de Salud, Mauricio Sauri Vivas, que se les entregarían un kit de seguridad y se mejoraría la situación sanitaria. También, que no habría sanciones para quien acatará las disposiciones anteriores.
“Aunque mandaron ese segundo comunicado, varios no regresamos porque no hay condiciones, nosotros somos estudiantes y nuestra labor en las clínicas es meramente educativa, no contábamos ni con un médico adscrito que nos oriente. Y como no somos parte de la Secretaría de Salud, no nos daban los insumos para protegernos y atender pacientes”, explicó uno de los afectados, Jorge Waldemar Ramos.
Comentó que, como no regresó, dicha dependencia lo empezó a amenazar desde el miércoles 8 de abril. A él y a sus compañeros les decían que, si no retornaban, serían separados del servicio social. Por tal razón, el día 13 de abril externaron la situación a las autoridades de la Facultad de Medicina de la UADY, pero de poco sirvió.
Una semana después, el 20 de abril, el encargado de Enseñanza de la Jurisdicción 2 de la Secretaría de Salud, Daniel Fernández Carrillo, los citó para reiterarles de nuevo que de no reincorporarse los darían de baja del servicio social.
Para este joven las cosas se complicarían más, pues ya presentaba síntomas de coronavirus. “Me comunique al 01 800 y decidieron tomarme una muestra, pues en el examen que hacen clasifique con 16 puntos”, dijo.
Aunque la situación fue expuesta a las autoridades que supervisan su servicio, no le hicieron caso. El 24 de abril recibió los resultados de la prueba y para su alivio fueron negativos a Covid-19, pero también ese día recibió un correo electrónico en el que se le informaba que inició un procedimiento por infracciones al servicio social, con el expediente PAISS/004/2020.
Por eso, ante el riesgo de que pierda su servicio social, tramitó un amparo, junto con otros cinco compañeros, en contra de las autoridades de la Secretaría de Salud de Yucatán y directivos de la UADY en el cuarto juzgado de distrito del Poder Judicial.
Hoy, la UADY informó que la Facultad de Medicina fue notificada de que siete pasantes habrían causado baja “por no cumplir con los criterios establecidos en los Lineamientos Generales para la Operación del Programa Nacional de Servicio Social de Medicina, en el Sistema Nacional de Salud 2009”.
Y trascendió que otro grupo de jóvenes iniciaron un procedimiento legal similar contra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el mismo motivo.
Pasantes, en riesgo por Covid-19
Hasta el momento, sólo un pasante de la Facultad de Medicina de la UADY ha dado positivo a Covid-19, quien realizaba su servicio social en el centro médico de Akil. Afortunadamente, dejó de presentarse desde que anunciaron la separación de las y los estudiantes a las clínicas adscritas. Por temor a represalias, el joven se reservó su derecho a declarar.
A su caso, se le suma el de Jorge Waldemar Ramos y otro más, los cuáles fueron descartados. Y el de cuatro estudiantes de medicina que estuvieron en contacto con un caso positivo, quienes actualmente encuentran en cuarentena, aunque por no presentar síntomas no les aplicaron la prueba.
En lo que refiere al kit de seguridad entregado por la SSY, está compuesto por una careta, cubrebocas triple capa y una bolsa de basura. Pero según la norma, el cubrebocas debería ser N95 y también es necesario el uso de guantes, batas quirúrgicas y anteojos.
El riesgo no acaba dentro de la clínica, ya que muchos de las y los pasantes realizan el servicio social en municipios lejanos y deben trasladarse grandes distancias, con riesgo de contagiar o ser contagiados.