En San Felipe tuvieron que realizar kermeses para juntar dinero y construir una sede nueva, mientras que en Homún no cuentan con recursos para edificar otro edificio.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 15 de septiembre de 2021.- En el 2018, el Palacio del municipio de San Felipe fue inhabilitado debido a las malas condiciones en las que se encontraba. En aquel entonces, la alcaldesa en turno, Juana María Baltazar Santos, inició la construcción de una nueva sede municipal detrás del antiguo recinto. El recurso para pagar la obra se juntó realizando kermeses en donde participó toda la población.

La decisión de cambiar el edificio se basó en el riesgo evidente y en el dictamen de Protección Civil de Yucatán (Procivy). Pese al peligro que representaba, ya que podía derrumbarse, no recibieron apoyo económico estatal ni federal para construir uno nuevo.

“Cuando estuve en funciones como alcaldesa vimos que el Palacio se caía a pedazos, así que decidimos construir uno nuevo, no se podía con el recurso del Ayuntamiento, así que hicimos kermeses. Es importante tener un recinto digno para atender a las personas. La gente de San Felipe fue muy solidaria y, de hecho, hubo quienes también ayudaron con donaciones”, relató la

expresidenta municipal Juana María Baltazar.

El nuevo Palacio Municipal de San Felipe ya se encuentra en funciones, ahí reciben a la ciudadanía. En tanto el antiguo recinto del Ayuntamiento ya fue derrumbado.

Homún atraviesa la misma situación, ya que el Palacio Municipal está en riesgo de derrumbe. EL jueves 9 de septiembre acudió personal de Procivy que junto con las autoridades del Ayuntamiento clausuraron más del 80 por ciento de las áreas del recinto. 

Resulta más viable derrumbar el edificio y construir uno nuevo, ya que los daños estructurales ocasionados por la falta de mantenimiento y la humedad de las lluvias no garantizan que sea seguro. 

“El techo del segundo piso ya no aguanta más y no tiene caso arreglarlo, corremos el riesgo que con el peso del techo si se desploma se derrumbe todo el edificio. Procivy dijo que aunque se pudiera rehabilitar, no hay garantía de que funcione. Me sugirieron hacer otro Palacio”, comentó la alcaldesa Sandra Marisol Góngora Salas.

Como en el caso de San Felipe, el Ramo 33 -recurso federal destinado para salud, educación, infraestructura- no se puede utilizar para la rehabilitación o construcción del Palacio Municipal. “Después del dictamen pediré apoyo al Gobierno del Estado para que el municipio tenga un edificio histórico digno que lo represente”, dijo en entrevista.

De todas formas, Góngora Salas señaló que primero se enfocará en conseguir los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y si no consigue apoyo del estatal o federal, existe la posibilidad de hacerlo con ayuda de iniciativa privada.

“Nos organizaremos con empresarios del municipio para ver de qué manera podríamos hacer el rescate. Tengo que trabajar el tema jurídico para organizarme, no queremos perder esta identidad histórica”, apuntó.