Otro caso de discriminación y malos tratos en escuela de Mérida
La maestra ha excluido del grupo a un niño con problemas de lenguaje y aprendizaje; se niega a hacer las tareas con él, tampoco le permite presentar los exámenes, le dio una silla sin paleta para escribir y provoca episodios de “bullying”.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 17 de diciembre de 2019.- Un niño de once años que presenta problemas de lenguaje y aprendizaje sufrió tratos discriminatorios en la escuela primaria “Benito Juárez” en Mérida por parte de su maestra, sin que hasta el momento las autoridades de la Secretaría Estatal de Educación (Segey) hayan tomando medidas para evitar estos actos.
La madre del menor, de nombre Reina Isabel Estrella Pech, declaró que la profesora llamada María Esther Dichi Gutiérrez ha excluido a su hijo del grupo.
“Mi hijo tiene once años y cursa el quinto de primaria, nunca había tenido problemas en la escuela hasta que llegó esta nueva maestra. Me sugirió que contraté una sombra, pero le comenté que él no es autista, solo tiene problemas de lenguaje y desde ahí iniciaron los ataques contra él” comentó la afligida señora.
El comportamiento del menor y autoestima se han visto afectadas tras el trato excluyente de la docente, al punto que no quiere ir más a la escuela. “Ella misma propicia que sea objeto de “bullying” en el salón de clases, lo llama chismoso delante de todos porque mi hijo me cuenta todo lo que ella le hace”, señaló.
Desde el 3 de diciembre, la madre del menor informó a la dirección de los hechos, sin embargo, no ha mejorado la situación para su hijo. Ella solo pide un trato digno para el alumno.
Cabe mencionar que el niño Y.M.N.E recibe atención especial y psicológica desde el kínder, es decir, siempre ha estado en tratamiento por el problema de lenguaje y aprendizaje. También acude dos veces por semana a la Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) y en ninguna de las instituciones le habían referido la necesidad de una sombra.
“Yo no tendría problema con pagar una sombra si es necesario, sé que es caro y aún así lo haría, pero mi hijo ya tiene once años y desde pequeño ha consultado, va con el neurólogo y terapias. Nunca me han comentando la necesidad de que tenga una sombra consigo” apuntó doña Reina.
Entre los maltratos psicológicos y emocionales, describió que la maestra se niega a hacer las tareas con su hijo porque aseguró es un desperdicio de hojas, tampoco le permite presentar los exámenes por considerarlo incapaz. Incluso le ha dado una silla sin paleta para escribir, obstruyendo de esta forma su desarrollo académico.
Finalmente comentó que el único acercamiento que ha tenido con la Segey para solucionar la situación, fue con la inspectora de zona Landy Sansores Carrillo, quien la citó el lunes al mediodía en su oficina. Pese a que pidió permiso en el trabajo para asistir, la inspectora suspendió el encuentro sin avisarle y nunca llegó.
Sobre este caso, se solicitó una postura a la Segey, pero una vez más las autoridades educativas ignoraron la petición periodística.