Por primera vez en una suspensión del proceso penal en Yucatán se establece como una de las condiciones que el acusado trabaje a favor de la asociación denunciante, en este caso Evolución Animal, que atiende a más de 700 perros y gatos en su santuario.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 28 de abril de 2023.- Se logró un precedente en materia de justicia por un delito de crueldad animal en Yucatán, ya que el hombre que asesinó al perrito Oso el año pasado tendrá que realizar trabajo de servicio social en un albergue de canes y gatos rescatados, como parte de su proceso de reparación del daño.

Dicho individuo, identificado como A.A.G., golpeó con un tubo al perrito en calles de la colonia Canto en Mérida, provocándole lesiones de gravedad y lamentablemente falleció. Dicho sujeto fue de los primeros en la entidad en ser vinculado a proceso por el delito de crueldad animal en contra de animales domésticos.

La denuncia penal fue interpuesta por la dueña de Oso y por activistas de la asociación civil Evolución Animal, quienes dieron seguimiento a este caso hasta las últimas consecuencias y que dicho hombre sea sancionado.

En ese sentido, el abogado René Ramírez Benítez, asesor de las víctimas indirectas, explicó que en la etapa intermedia del juicio la defensa del imputado hizo uso de su derecho de acogerse a una suspensión condicional del proceso, es decir, recurrió a una figura de solución alterna en la que se comprometió a reparar el daño.  

“A través de este mecanismo, la persona se compromete a reparar el daño y cumplir ciertas condiciones durante una temporalidad, para que el juicio se detenga y que incluso se pueda extinguir la acción penal, siempre y cuando sí cumpla”, señaló.

Lo relevante de este caso, es que por primera vez en una suspensión del proceso penal en Yucatán se establece como una de las condiciones que el acusado realice labora social a favor de una asociación denunciante, que en esta caso se dedica a la protección de los derechos de los animales.

En ese sentido, dicho hombre tendrá que acudir al santuario de Evolución Animal, en donde atienden a más de 700 perros y gatos, para realizar labor social.

El juez de control que estaba a cargo del juicio, Santos May Tinal, aceptó que se tenga que cumplir esta condición y destacó que los animales son seres sintientes, de acuerdo con la Ley de Protección a la Fauna del Estado, y por lo tanto son de interés social y primordiales para nuestra comunidad.

“Por primera vez habrá una reparación del daño a través de trabajo social a favor de seres sintientes”, celebró René Ramírez, quien agregó que el acusado también tiene que cubrir los gastos veterinarios que surgieron para atender las lesiones de Oso.

El abogado aprovechó para destacar que en Yucatán existen asociaciones comprometidas no sólo con el rescate de perros y gatos, sino que también interponen denuncias cuando ocurren actos de crueldad animal y, sobre todo, le dan seguimiento para que haya justicia.

“Lo importante es prevenir, sensibilizar y sancionar esas conductas, que exista reparación del año, no precisamente que se castigue con cárcel”, aclaró.